Llegar tarde no siempre es sinónimo de malas noticias. Esto conlleva buenas y malas noticias. Al menos así lo percibe Mohanbir Sawhney, director del Centro de Investigación en Tecnología e Innovación en la escuela Kellogg (Illinois, Estados Unidos), quien estuvo de visita ayer para exponer en el “Digital Transformation Summit”, evento organizado por el IAB con el objetivo de abrir un panorama a los empresarios locales sobre los retos que se enfrentan al entrar en el universo digital hoy imperante.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Según explicó Sawhney, la mala noticia para los peruanos es que estamos rezagados en términos de adopción del marketing digital. No es que no hayan intentos por utilizar herramientas digitales para comercializar productos o servicios, sino que estos le parecen aún incipientes y se quedan cortos frente a lo que en otras latitudes se ha avanzado. “Están llegando después, están entre los que llegaron rezagados”, categoriza.
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La buena noticia, resalta, es que tenemos muchos ejemplos de los cuales aprender. Hay muchas experiencias de marketing digital exitosas en todo el mundo, en las cuales se ven a las herramientas de la web o a los móviles como tales: simples instrumentos de una estrategia comercial que busca objetivos concretos, cuantificables.
Las empresas peruanas, precisó, tienen que mirar afuera y copiar. Pero no se trata de un simple “copiar - pegar” sino que tienen que “copiar, traducir y pegar”. El secreto, explicó, está en mirar hacia afuera y tomar los modelos que se aplican en los otros países, aprender de su experiencia y adecuarla a la realidad que tenemos localmente.
“Cada país tiene su propia cultura y lo que funciona en la India no necesariamente funciona en Brasil o Europa, hay que peruanizarlo”, advirtió.
Lograr el éxito, sin embargo, dependerá de ser innovadores incluso cuando se están mirando ejemplos extranjeros. Las empresas, aseguró, deben dejar de pensar que basta con tener presencia en redes y preguntarse ¿Cuál es mi objetivo de marketing?
Luego de ello diseñar una estrategia, la cual para concretarse implicará el uso de una serie de herramientas digitales. Tomar ejemplos extranjeros no exime de pensar en forma innovadora en la mejor forma de lograr los objetivos comerciales.
El gran cambio pasará cuando sean los líderes de las industrias las que entiendan y se decidan por este camino, porque poco puede hacer un director comercial si quienes lideran la empresa no son conscientes del tema.
Y son las empresas nativas de la web, empresas dedicadas al comercio electrónico por excelencia, quienes pueden lanzarse primero a esta aventura y marcar la senda para que los sigan quienes trabajan en el mundo of line y quieren también trabajar en el mundo online.