ÉLIDA VEGA
Aun cuando la venta de departamentos cayó el año pasado, todo hace suponer que en el 2014 recobraría su cauce. Para el sector de oficinas también sería un buen año. Por primera vez en dos años, la construcción se contrajo durante el último mes de setiembre (–1,34%), sin embargo, el 2013 fue un año de fuerte actividad inmobiliaria; mientras que el 2014, con nuevos proyectos de viviendas y oficinas en cartera, ya se alista para retomar la batuta. Solo en el caso del sector edificaciones, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) proyecta un crecimiento de 8,7% para este año, muy por encima del 6,8% que se estimaba para el 2013. A pesar de ello, los problemas no serían ajenos para el sector inmobiliario, que tendría en la adquisición de terrenos –según los propios involucrados–, una de sus principales barreras para continuar con el despegue. ¿QUEDA ESPACIO?Y es que, con una economía en crecimiento, la búsqueda de nuevos espacios para la construcción de departamentos, casas y oficinas se ha convertido en uno de los principales problemas para las constructoras e inmobiliarias. Una situación que ha repercutido, claramente, en su estructura de costos, sobre todo en los últimos años. Solo en el caso de las empresas dedicadas a la construcción de viviendas de interés social, tal como refieren en Viva GyM, los elevados costos de los terrenos han pasado a ser una de las principales dificultades, al punto que han llegado a afectar sus márgenes de ganancia. Lo mismo sucedería con las constructoras y desarrolladores inmobiliarios de oficinas prime, que en más de una ocasión han llamado la atención sobre el desmedido incremento de los precios por m2 de los terrenos que servirían para ese fin. DESAFÍOSA lo que se sumaría, como señala Capeco, las trabas burocráticas (administrativas y normativas) para la aprobación de proyectos en las municipalidades y entidades rectoras; y la ausencia de modelos de gestión de suelo que permita la incorporación de grandes superficies (en áreas de expansión o para densificar) al mercado para desarrollar megaproyectos inmobiliarios. Además de otros desafíos como la carencia (o desactualización) de planes urbanos que impide la generación de nuevo suelo urbano; y las crecientes para obtener factibilidades de servicios de agua y desagüe y de energía, sobre todo en las regiones. FUTUROA pesar de todo lo señalado, las expectativas son bastante auspiciosas. Solo en el caso del mercado de oficinas primes, la aparición de nuevos proyectos, reafirman su crecimiento, por lo que seguirá sumando más metros cuadrados en distritos como Lince, Surquillo, La Molina y La Victoria, que van camino a formar parte de la oferta actual.
Mientras que por el lado de las viviendas, ADI Perú ya proyecta un clara recuperación en el 2014, con un crecimiento que oscilaría entre 10 y 12%.