Telefónica SA enfrenta en Argentina una amenaza competitiva inusual que complica sus aspiraciones de aprovechar el nuevo clima de negocios en la segunda economía de Sudamérica.Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El desafío no proviene de sus principales rivales en el negocio de la telefonía, Telecom Argentina SA y América Móvil SAB, de Carlos Slim. Por el contrario, proviene del conglomerado de medios más grande del país, Grupo Clarín SA –que cotiza en la bolsa de Londres- , y de las reglas establecidas por un gobierno que asumió hace nueve meses.
Clarín está adquiriendo activos de telefonía móvil y de espectro para expandirse a los servicios de telefonía celular y así tratar de derrotar a las empresas de telecomunicaciones ofreciéndoles a los argentinos paquetes de Internet, TV paga, teléfono fijo y acceso móvil como los que son comunes desde hace mucho tiempo en Estados Unidos y en Europa.
Su avance recibió el apoyo del nuevo gobierno argentino, cuyo presidente, Mauricio Macri, prorrogó hasta 2019 una prohibición a las telefónicas de vender esos paquetes.
Telefónica “no está en una buena posición”, dijo Monica Zlotogorski, directora de la firma investigadora Gartner. “Ellos juegan desde atrás” cuando compiten por contenidos como derechos sobre emisiones deportivas, que son decisivos para atraer suscriptores, dice.
Está en juego la posición de liderazgo en un país de 43 millones de habitantes, uno de los principales mercados latinoamericanos al que Telefónica, con sede en Madrid, apunta para compensar el crecimiento vacilante en su región de origen. Las ventas de Telefónica en Argentina crecieron más de un 17 por ciento en pesos en el segundo trimestre, y el negocio de la telefonía móvil aumentó un 7,7 por ciento. Las ventas en España casi no tuvieron cambios.
Pero hasta el crecimiento de Telefónica de Argentina empalidece frente al avance de 55 por ciento de los negocios de TV paga, internet y telefonía de Clarín, la mayor unidad del grupo, en el primer trimestre. Las acciones de la empresa casi se duplicaron el año pasado por el optimismo de que las políticas de Macri llevarían al crecimiento. La economía argentina crecerá un 3,4% en 2017, después de contraerse este año, según pronósticos de JPMorgan Chase & Co.
Telefónica varió apenas, a 8,45 euros a las 2:27 p.m. en Madrid. Clarín cayó 2,7 por ciento, a US$19,55 en Londres.
El mes pasado, Telefónica presentó una queja al gobierno criticando la compra por parte de Clarín de cinco compañías que poseen licencias de espectro de telefonía móvil. En el reclamo, alega que Clarín quiere ofrecer servicios para los que no está autorizada y que afectan los intereses de la compañía española. Ambas empresas ya son rivales como propietarias de las dos principales emisoras de televisión abierta.
En la queja ante el organismo regulador, Enacom, Telefónica argumenta que las empresas de Clarín adquirieron en forma combinada 86 megahercios de capacidad para proveer los llamados Servicios de Comunicaciones Móviles Avanzadas, lo cual supera el límite de 60 megahercios establecido para las operadoras.
Representantes de Telefónica y Clarín no quisieron hacer comentarios. Enacom está analizando el reclamo de Telefónica, pero todavía no ha llegado a una decisión, dijo Agustín Garzón, uno de los gerentes del organismo.
Telecom Argentina, principal rival de Telefónica, tiene estrecha relación con Clarín y no se ha quejado acerca de los planes de expansión del grupo de medios. David Martínez, propietario de Telecom Argentina, también tiene el 40 por ciento de las acciones de Cablevisión, la unidad de internet y de televisión por cable de Clarín.
“Telefónica enfrenta a ‘poderosos jugadores locales’”, concluyó Zlotogorski