El beneficio del gigante aeroespacial Boeing tomó vuelo en el primer semestre del ejercicio 2013, al subir un 16% en términos interanuales propulsado por la venta de aviones comerciales, y eso a pesar de los problemas que ha sufrido este año su Dreamliner 787.
La multinacional, con sede en Chicago (Illinois, EE.UU.), obtuvo entre enero y junio pasados un beneficio neto de US$2.194 millones (US$2,85 por acción), por encima de los US$1.890 millones (US$2,49 por título) que ganó en el mismo semestre del año anterior.
El fabricante aeronáutico elevó sus ingresos semestrales en un 3%, hasta alcanzar los US$40.708 millones, impulsado en buena medida por los envíos de 306 aviones comerciales que realizó en ese periodo (17 de ellos del modelo 787), un 7% más que los 287 de la primera mitad de 2012.
El presidente y consejero delegado de la compañía, Jim McNerney, aseguró al presentar los resultados que Boeing ha reforzado su posición líder en el mercado de aviones comerciales con el exitoso lanzamiento del 787-10, el último y mayor modelo de su problemático Dreamliner.
SEGUNDO TRIMESTRE Por lo que se refiere a los resultados del segundo trimestre, a los que más atención prestan los analistas estadounidenses, Boeing ganó US$1.088 millones (US$1,41 por acción), el 13% más que los 967 millones (1,27 dólares por título) del mismo trimestre del año anterior.
Si se excluyen cargos extraordinarios, la ganancia neta por acción de la aeronáutica fue de 1,67 dólares, por encima de los 1,58 dólares que habían previsto los analistas.
La facturación del segundo trimestre avanzó un 9% hasta alcanzar los US$21.815 millones, un periodo en el que realizó 169 envíos de aviones comerciales, el 13% más interanual, de los cuales 16 fueron del modelo 787, frente a los 6 del mismo trimestre del año anterior.
Por áreas de negocio, los ingresos procedentes del negocio de aviones comerciales se elevaron un 15% hasta alcanzar los US$13.624 millones, mientras que los relativos a su unidad espacial, de defensa y de seguridad se mantuvieron sin apenas cambios, en los US$8.186 millones.
PASAR LA PÁGINA La compañía confirmó que ha completado el cambio de las baterías de litio en los Dreamliner 787 que ya había entregado, con lo que busca pasar página a un oscuro capítulo que provocó que ese modelo tuviera que permanecer en tierra durante tres meses mientras se investigaban los problemas que causaron fuegos en esos aviones.
Tras un periodo de calma después de que las autoridades autorizasen que el Dreamliner pudiera volver a volar en abril pasado, el episodio se revivió a principios de mes tras el fuego en un 787 de la aerolínea Ethiopian Airlines aparcado en el aeropuerto londinense de Heathrow.
Pese a todo ello, Boeing recibió nuevos pedidos por valor de US$40.000 millones en el segundo trimestre, de forma que su cartera de pedidos pendientes alcanzó un récord de US$410.000 millones y prevé entregar un total de entre 635 y 645 aviones comerciales en el conjunto del año.
Los números positivos del segundo trimestre han llevado a la compañía a elevar sus pronósticos de beneficio para el conjunto del ejercicio 2013 hasta una horquilla de entre 5,1 y 5,3 dólares por acción, frente a los 5 a 5,2 dólares que había calculado previamente.