Tras varios meses de especulaciones en los que la compañía estadounidense Victoria’s Secret evitó pronunciarse, este jueves se conoció la cancelación oficial del famoso desfile anual de la marca de lencería.
El director financiero y vicepresidente ejecutivo de L Brands, Stuart Burgdoerfer, fue el encargado a anunciar la decisión y señalar que esta se tomó para “evolucionar el marketing” de la marca.
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Burgdoerfer aseguró que Victoria’s Secret seguirá comunicándose de forma activa con sus clientes a través de vehículos, como las redes sociales, pero el desfile anual pasará a mejor vida de momento.
A mediados de mayo último, la marca dio a conocer que su desfile no se emitiría en televisión pues este ya no era el “canal más adecuado” para el evento. Les Wexner, entonces principal ejecutivo de L Brands, informaba que su intención era crear un “nuevo estilo de show”.
“La moda es un negocio de cambio. Debemos evolucionar y cambiar para crecer. Con esto en mente, hemos decidido repensar el tradicional desfile de Victoria’s Secret. En 2019 y de aquí en adelante, nos centraremos en el desarrollo de contenido emocionante y dinámico y en un nuevo tipo de evento, que se difundirá entre nuestros clientes en otras plataformas pegadas a la actualidad”, dijo entonces en un comunicado difundido por la cadena de televisión CNBC.
Luego, en el mes de julio, la modelo Shanina Shaik -que llevaba participando en los famosos desfiles desde el 2011-, confirmó que el show no solo dejaría de ser emitido por televisión, sino que sería cancelado.
“Me siento rara, porque todos los años por estas fechas estoy entrenando como un ángel”, señaló en una entrevista con The Daily Telegraph.
¿PROBLEMAS FINANCIEROS O DE IMAGEN?
Como se conocer, la firma de lencería estadounidense viene atravesando una mala situación financiera desde hace varios años; mientras su popularidad se redujo fuertemente por la falta de diversidad en la elección de sus modelos, debido a la raza, talla o identidad de género.
La cancelación del desfile, se produce en un momento en el que la marca sufre importantes pérdidas de ventas que les obliga a transformarse para sobrevivir en una industria cada vez más cambiante.
Solo en el 2018, Victoria’s Secret perdió casi el 50% de su valor. Sin embargo, su principal problema sería de imagen.
El desfile anual del 2018, pese a ser uno de los más populares de la industria de la belleza, congregó a apenas 3,3 millones de espectadores, el porcentaje más bajo de toda su historia. La caída se venía notando desde el 2017 cuando apenas llegó a 5 millones de espectadores, muy por debajo de los más de 12 millones del 2001.
Y mientras las audiencias televisivas descendían con los años, las críticas hacia el evento aumentaban por la extrema delgadez de las modelos, la imagen tan sexualizada de la mujer, y la falta de inclusión y diversidad.
Asimismo, las ventas de la compañía cayeron 7% en el tercer trimestre del 2019, frente a similar periodo del 2018 cuando la caída fue de 2%. Con la excepción de un pequeño aumento en el primer trimestre del 2018, las ventas de Victoria’s Secret han disminuido cada trimestre desde el cuarto trimestre del 2016.
CIERRE DE TIENDAS
La marca de lencería cerró 30 tiendas en el 2018 y en febrero último, la empresa matriz L Brand anunció que este año se cerrarían 53 tiendas más de lencería y ropa de mujer en Estados Unidos.
Los cierres de sus locales representarían además, el 4% de las 1.143 tiendas de Victoria’s Secret en todo el mundo.