Es complejo escribir sobre la censura de Jaime Saavedra y las acciones de las distintas fuerzas políticas desde que asumió el gobierno de Kuczynski. Los peruanos esperamos más del gobierno entrante y también del nuevo Congreso. Jamás pensamos estar frente a una censura ministerial y discutiendo un pedido de confianza a medio año de asumido el gobierno.Follow @EconomiaECpe
El Perú es un país complejo por donde se le mire. Los peruanos somos distintos, vivimos en lugares geográficamente diferentes y nuestras condiciones de vida hacen que enfrentemos problemas bajo diferentes ópticas. La economía de nuestra población es dispareja y hoy, a pesar de los avances, hay aún muchos peruanos pobres.
En el Perú tenemos riquezas naturales que explotar y mucho trabajo que hacer para que el producto de estas riquezas mejore la vida de los más pobres. El factor más importante de inequidad entre peruanos es la falta de educación; por ello, hemos decidido como sociedad priorizarla y, a partir de ella, ser un mejor país.
La forma en que nos organizamos electoralmente ha llevado a que un partido de oposición tenga 73 congresistas de un total de 130 y el gobierno, únicamente 17. Por ello en los cinco años que vienen necesitamos construir una nueva relación entre el Ejecutivo y el Legislativo diferente al antagonismo actual donde todos perdemos. La censura a Jaime Saavedra es abusiva, aunque constitucional.
Los titulares de pliego son responsables por las compras de su sector, pero Saavedra no tuvo que ver en la compra cuestionada y no es un corrupto. Manejar 30.000 millones de soles no es sencillo, pero fue su responsabilidad. Ello quiere decir que detrás de la censura hay otras razones y eso es lo que hay que arreglar porque no es bueno censurar a un ministro. Tampoco es bueno que una bancada abuse de mayoría con el apoyo de terceros.
Desde que empezó este gobierno, luego de una campaña política especialmente sucia, la fractura con Fuerza Popular ha sido notoria. Keiko Fujimori no visitó al presidente para felicitarlo pues, según dicen algunos, siente que le robaron la elección y esta sensación, aseguran, no ha pasado.
Pero, como fuera y aunque parezca necio y repetitivo, el país está primero y hay demasiados peruanos que ayudar, quienes no han elegido a sus autoridades para que estén así de enfrentadas.
El Ejecutivo y la oposición necesitan trabajar juntos en temas relevantes, destrabando lo que impide crecer e impulsando la economía. En el Congreso la mayoría piensa de forma similar en lo económico y en lo social, y se pueden lograr importantes consensos. No se construye país con los agravios que hemos escuchado en la censura. No suman, destruyen.
El momento actual tiene que superarse y la mediación del cardenal es positiva, habiéndose logrado la voluntad de conversar. Nadie gana en estas absurdas batallas. El país ya se cansó de tanta política y los peruanos queremos trabajo, oportunidades, serenidad, menos política y más unión.