La Industria 5.0, también conocida como la quinta revolución industrial, consiste en un proceso de transformación y automatización que se basa en dos grandes pilares: el internet de las cosas y la inteligencia artificial. Gracias a ello, se automatizan procesos con máquinas inteligentes, que generan conocimiento, en colaboración con las personas.
La gran diferencia entre la Industria 4.0 y la 5.0 es que, en la primera, la información es producida por las personas, mientras que, en la segunda, además de las personas, lo hacen las máquinas. Esto último se explica porque los equipos, al contar con inteligencia artificial, van generando contenido y conocimientos, que se suman a los que ya posee el factor humano. El resultado de esto se traduce en un proceso más rápido, más potente, más poderoso y que logra personalizar productos, ventas y servicios.
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En el Perú, muchas empresas grandes, e incluso medianas, han entrado a procesos de automatización, de digitalización y de transformación, logrando un nivel de Industria 4.0. Sin embargo, el nivel 5.0 todavía está en proceso y hay mucho trabajo por desarrollar. Este, actualmente, se está dando en países desarrollados como Estados Unidos, Alemania, Japón y China.
Para que nuestro país pueda alcanzar dicho nivel, primero se debe consolidar el proceso de Industria 4.0, que, si bien está muy avanzado, aún no está generalizado. Todavía hay mucho trabajo manual y algunas empresas no han entrado a la ola de la transformación digital. Para dar este paso, se requiere la decisión de la alta dirección de esas empresas, asignar recursos tecnológicos y contar con colaboradores capacitados.
De otro lado, algunas tiendas de ‘retail’ en el Perú ya están utilizando inteligencia artificial para determinar gustos y preferencias de sus clientes. Por ejemplo, si una persona compra artículos deportivos en este tipo de negocios, luego recibirá publicidad relacionada al sector en el que realizó su adquisición. Esto sucede, porque el sistema aprende sobre lo que a esa persona le gusta comprar y, por tanto, le ofrece lo último que llegue, de acuerdo con sus preferencias.
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El primer reto de las organizaciones para alcanzar la Industria 5.0 es capacitar a las personas, ya que es importante que el equipo humano esté preparado y actualizado. El segundo es generar demandas personalizadas. Cada cliente tiene una forma de consumir y requiere productos customizados. Y otro gran reto es ser amigable con el medio ambiente para que la industria sea sostenible.
Hoy, en un mundo sin fronteras, la competencia en las industrias es global y solo van a poder sobrevivir las empresas más eficientes. Es por ello que deben implementar las tecnologías más recientes, para atender a un mercado más demandante, que pide más prestaciones en los productos, pero que, a la vez, está dispuesto a pagar menos por ellos. Entonces, en el Perú debe haber un paso de la Industria 3.0 a la 4.0 y, luego, a la 5.0, para continuar siendo un país competitivo en el mundo, y con ello, asegurar más puestos de trabajo.