Vivimos en un mundo fascinado por la juventud y por todo lo que ella representa. Y el mercado de trabajo no es ajeno a esa fascinación. A la juventud la asociamos con una serie de características que todos queremos tener y mantener: flexibilidad para cambiar y adaptarse, frescura y rapidez para aprender y desaprender, curiosidad, manejo nativo de lo tecnológico, ilusión y ganas de comerse el mundo, energía sin límites, buena salud. Pero hoy ser percibido como joven o mayor está asociado más a un cúmulo de comportamientos y actitudes que a la edad real de cada quien.Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Conozco gente de 30 años que ya se siente vieja, y otros de más de 70 que están en el pináculo de su vida en muchos aspectos, confirmando que la juventud de espíritu no tiene límite de edad. !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
¿Cuáles son esas actitudes o comportamientos que he visto nos hacen sentirnos –y parecer– más jóvenes?
1. Decidir no quedarse atrás y mantenerse muy vigentes, sobre todo en temas de tecnología, ciencia e innovación, sin aceptar excusas o limitaciones mentales de esas que nos ponemos siempre.
2. Retarse intelectualmente, por ejemplo, tomar cursos diferentes y en cosas difíciles. Sacar nuevos grados académicos, aprender a escribir código o un idioma nuevo. Si se escucha a sí mismo pensar: “Estoy muy viejo para eso”, jálese las orejas y no vuelva a repetirlo jamás.
3. Incrementar la vitalidad sin rendirse ante los años y sus consecuencias requiere de determinación e inversión de tiempo y dinero, pero también de mucha disciplina y esfuerzo personal. El deporte intenso y frecuente, y tener menos peso siempre quitan años. Sentirse más joven y tener más energía paga en oportunidades y calidad de vida.
4. Estirar la mente hacia nuevas ideas y toda clase de paradigmas establecidos, sobre todo aquellos referidos a ideas innovadoras y a lo que significa cada edad. Vale la pena revisar nuestros supuestos mentales: la edad hoy no es lo que era antes.
5. Cultivar la curiosidad y la ilusión de tener muchos proyectos, carreras e intereses nuevos y distintos, que nada tienen que ver con el trabajo de siempre ni con la edad que se supone tenemos. Eso nos ayuda a disfrutar más de la vida igual que viajar, salir, ver y sentir cosas nuevas.
6. Desafiar los convencionalismos sin permitir que ideas del pasado condicionen nuestras capacidades o sueños. Ser joven es una actitud mental que se sostiene en una rebeldía permanente al statu quo.
7. Alejarse corriendo de los negativos, chismosos y cizañeros que solo tratan de esconder su infelicidad y pequeñez envenenando la vida ajena.
8. Hacer amigos nuevos, y mientras más diversos y distintos a nosotros, mejor. Ellos traen ideas diferentes y otras perspectivas que nos refrescan, renuevan y ayudan a combatir la inflexibilidad metal que tanto envejece la mente y el cuerpo.
9. Visualizar la celebración del cumplimento de nuestras metas y sueños para programar nuestro cerebro es clave para conseguirlo. Ponerse metas muy ambiciosas y sueños grandes a cualquier edad, sin renunciar jamás a ellos, nos mantiene frescos y vitales. ¡La vida es muy corta, no hay tiempo que perder!
¡Feliz Navidad para todos y que el 2017 sea el mejor de sus vidas!