Como cada nuevo año, muchas personas buscan opciones para rentabilizar sus excedentes de capital. Antes de dar mis recomendaciones, es fundamental entender cuál es el objetivo de ese dinero, el plazo por el que se hará la inversión y la tolerancia a una potencial pérdida de capital. Dejando claro que no todas las opciones de inversión son apropiadas para todos, dejo algunas ideas que considero pueden ser una buena oportunidad.
►La Victoria, un año después, por George Forsyth.
►Oye, Falconí, entiérrate, por Fernando Vivas.
Empezando por los depósitos a plazo, veo más conveniente invertir en depósitos denominados en soles, dado que no solo ofrecen tasas significativamente más altas que los que son en dólares, sino que las variables que favorecieron a la fortaleza del dólar estadounidense en los últimos años han ido desapareciendo. La principal causa detrás del alza del dólar en los últimos tres años fue la solidez que mostró la economía de EE.UU. en comparación con la desaceleración que sufrieron buena parte de sus pares en el mundo, incluyendo los países emergentes, entre ellos el Perú. Esta diferencia en el crecimiento ha empezado a desaparecer y más bien espero que otras economías como la china, europea y algunos países emergentes empiecen a mostrar signos de recuperación en el 2020.
A esto tenemos que añadir el que los bancos centrales del mundo deberían continuar con una política bastante expansiva en los próximos meses, lo cual asegura un entorno de tasas bastante bajas en los mercados desarrollados, favoreciendo la toma de riesgo y la entrada de dólares a suelo peruano en búsqueda de retornos más altos. El mercado cambiario se ve afectado por la oferta y demanda de divisas. En este caso, la mayor oferta de dólares por la entrada de capitales sería un segundo factor a favor de una posible revaluación del sol.
Si estamos dispuestos a tomar más riesgo, las acciones locales pueden ser una alternativa interesante, ya que no solo presentan cierto rezago con relación a otras bolsas de la región, sino que encontramos algunas que ofrecen dividendos por encima del 5%, los cuales considero son bastante interesantes, sobre todo en una coyuntura de tasas tan bajas. Antes de invertir en acciones, sugiero asesorarse bien y hacerlo de manera bastante selectiva.
Por último, si adicionalmente estamos en capacidad de invertir a plazos largos y no tenemos una necesidad de liquidez en el corto y mediano plazo, pienso que puede ser un buen momento para realizar una inversión inmobiliaria en el segmento de oficinas. Este segmento estuvo bastante golpeado en los últimos años por una sobreoferta que se ha venido licuando paulatinamente gracias a una disminución en la entrada de nuevos proyectos, así como a la aparición del fenómeno de coworking. Todo esto me hace pensar en una recuperación interesante de este segmento en los próximos años. Nuevamente, antes de invertir en este mercado se requiere una buena asesoría sobre las distintas zonas y categorías de oficinas que presentan potenciales diversos de acuerdo a las condiciones de oferta y demanda en los próximos años.