Aunque se trataba de un secreto a voces, la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) reconoció que la ausencia de la meritocracia en el Estado es el principal problema que impide contar con un servicio civil profesional traducido en mejores atenciones a la ciudadanía. Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Un reciente informe sobre el grupo de directivos públicos del servicio civil peruano revela que más del 70% de los puestos jefaturales (jefes de órganos, unidades orgánicas y órganos deconcentrados) son designados por confianza, por lo que no existe una selección y promoción basada en el mérito, en tanto que la evaluación del desempeño está ligada, sobre todo, a la lealtad hacia sus superiores.
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En ese sentido, para Servir, el actual segmento directivo peruano –compuesto por los jefes de órganos, unidades orgánicas y órganos desconcentrados– se caracteriza por ser un modelo directivo “politizado”, básicamente porque el acceso a la mayoría de puestos está limitado “únicamente” a la confianza política.
“No existe seguridad en el empleo, se propician las relaciones clientelares y, adicionalmente, es un caldo de cultivo para la corrupción. En muchos casos, el segmento directivo en el Perú se encuentra en un estado preburocrático, es decir, ni siquiera habría pasado a ser parte de una cultura regida por el profesionalismo de sus miembros, sino más bien por la fidelidad al político de turno”, señala el documento.
NÚMEROS QUE MANDANEn el ámbito nacional la cantidad de puestos directivos asciende a 6.543, mientras que en el regional suman 5.127 puestos.
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Y por sectores, salud y educación concentran la mayor cantidad de jefes con 19,67% y 18,05%, respectivamente. En tercer lugar se ubica el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al centralizar al 10,86% del total de directivos identificados en la herramienta de registro de puestos.
Considerando –como advierte Servir– que el actual modelo de función directiva favorece la distorsión de lo que debería ser una función directiva profesional, y representa un problema clave para la institucionalidad del país, el reto está en profesionalizar el servicio civil para brindar mejores servicios a la ciudadanía.
Precisamente, desde el año 2008, Servir lleva adelante el proceso de modernización de la administración pública, pero son pocos los avances que se han visto a la fecha, ya que recién a fines de este año empezará la real implementación del nuevo servicio civil.