La Asociación de Exportadores (ÁDEX), envió al presidente Ollanta Humala un segundo paquete de propuestas en materia laboral y tributaria, asegurando que su ejecución permitirá no solo sacar de la informalidad a 11 millones de personas, sino recuperar las tasas de crecimiento que ostentaba la economía peruana hasta hace algunos años y que lo posicionaba como uno de los países con mejor desempeño en el mundo.
ÁDEX se encuentra esperando que el presidente los convoque para una reunión de trabajo para debatir sus propuestas, entre las que figuran crear un régimen laboral especial para los ahora informales, en los que solo se les otorgue vacaciones por 7 días durante los primeros cinco años y que el IGV sea reducido en dos puntos porcentuales por año hasta llegar al 10% desde el actual 19%. “La lucha contra la informalidad debe ser el primer objetivo de la política del gobierno. Vivimos en un país informal en el que el 76% de las empresas peruanas no cumplen la ley, no pagan impuestos, no generan divisas ni dan empleabilidad formal por la rigidez y sobrecostos laborales, altas tasas impositivas, bajos niveles de productividad y un sistema educativo divorciado del mundo laboral”, enfatizó el presidente del gremio, Gastón Pacheco.
Las medidas giran, principalmente, alrededor del combate de la informalidad. “Tanto en términos de trabajadores como de unidades productivas, la informalidad es abrumadoramente mayoritaria. El 87,5% de las unidades productivas son informales”, señaló. Añadió que la informalidad genera empleo precario y pobreza, debilita la institucionalidad y le resta efectividad a las políticas de desarrollo. Refirió que hace que el sistema económico, jurídico y político sea vulnerable a la corrupción, la delincuencia y la violencia social y genera una competencia desleal para las actividades económicas formales. “El Perú necesita combatir la desigualdad, la pobreza y la exclusión social y para ello es necesario llevar a cabo la reforma laboral: La protección al trabajador no debe ser un obstáculo a la creación de empleos. Soy un convencido de que la mejor protección del trabajador es tener un empleo y que la mejor protección de un puesto de trabajo formal es la preservación y mejora de la competitividad de las empresas”, dijo. NUEVO RÉGIMEN
Agregó que urge promover mejores estándares de bienestar para el trabajador, en especial para el 76% de trabajadores que actualmente no tiene protección alguna (de acuerdo a un reporte 2012 del INEI de un total de 15,5 millones de la PEA, 11,5 millones -74,5% del total- es informal). En ese sentido, planteó la necesidad de una reforma laboral cuyo objetivo sea darle al trabajador informal un conjunto de beneficios que hoy no tiene a un costo más accesible para la empresa. Sugirió la creación de un nuevo Régimen Laboral General basado en el régimen laboral agrario que ha demostrado efectividad en la generación de empleo y la formalización del trabajador agrícola. Con el nuevo régimen laboral, el trabajador informal, quien nunca tuvo descanso vacacional, tendría 7 días de vacaciones los primeros 5 años para luego incrementarse a 15 días, que es lo estándar en Latinoamérica. El trabajador informal tampoco recibe gratificaciones, pero con el nuevo marco laboral tendría derecho a dos medios sueldos, dos veces al año. Tampoco participaba en las utilidades de la empresa, la propuesta es que tenga el 5% sobre la renta anual antes de impuestos y distribuida en función de los días trabajados. Asimismo, protección contra el despido injustificado (media remuneración mensual por año hasta un máximo de 6 remuneraciones). “Creemos que si el país quiere recuperar la senda de crecimiento saludable en la que las exportaciones jueguen un rol protagónico necesitamos devolverle al país la unidad que significa vivir dentro de la ley, hacer que los ciudadanos y las empresas funcionen dentro del estado de derecho y eso no va a ser posible mientras que desde el Estado se permita y se promueva la informalidad”, opinó.
MÁS MEDIDAS
Asimismo, ÁDEX planteó establecer un crédito sobre el Impuesto a la Renta como incentivo a la creación de puestos de trabajo permanente con características previamente establecidas por la autoridad de trabajo que signifiquen una mejora en el estándar laboral; de esta manera se incentiva a que el trabajador mejore progresivamente. Asimismo sugirió reformular la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo bajo la condición de que Essalud establezca los estándares de riesgos laborales, asumiendo los costos correspondientes de los aportes que hacen los empleadores. Señaló que la reforma tributaria propuesta por ÁDEX busca dinamizar la inversión en vez de desalentarla, formalizarla antes que penalizarla, hacerla más competitiva frente a los sistemas tributarios de nuestros competidores. En ese sentido explicó que urge reemplazar las exoneraciones al IGV por la aplicación de una tasa impositiva de 0%, reducir la tasa general a razón de 2 puntos porcentuales por año hasta llegar a 10%, eliminar los mecanismos de recaudación del IGV a través de empresas tales como la detracción, la percepción y la retención, establecer la factura como único comprobante de pago y extender a las Pymes la devolución anticipada del IGV para todas las compras de bienes de capital. Precisó que las medidas promotoras de las exportaciones deben ser más efectivas: “Respecto al drawback se debe elevar a 8% la tasa de procedimiento de restitución simplificada de derechos arancelarios y establecer que la devolución en virtud del procedimiento de restitución simplificada de derechos arancelarios es un ingreso no gravado que no debe dar lugar a la prorrata de gasto”, concluyó. “La necesidad de hacer cambios profundos es en beneficio de la mayoría. El régimen que tenemos no ha funcionado, no ha logrado formalizar el trabajo, 3 de cada 4 trabajadores no tienen ningún beneficio. Debemos revisar qué ha funcionado y lo que sí ha permitido la formalización e integración de una masa importante de trabajadores, es un régimen como el agrario. Debemos hacerlo extensivo a los demás sectores, respetando los derechos adquiridos de los trabajadores“, dijo Carlos Lozada, vicepresidente de ÁDEX. ”No podemos vivir en un país en donde el 76% de trabajadores no tiene derecho a enfermarse, jubilarse ni a tener vacaciones. En el Perú hay un millón 300 mil empresas de las cuales grandes y medianas son 10 mil aproximadamente. Esto quiere decir que hay más de un millón de micro y pequeñas, la pregunta es si pueden cumplir con todos los requisitos que se le ponen. Si seguimos poniendo más requisitos a las empresas formales es muy probable que ese 87% de informales crezca a 90%-95% en el corto plazo y un país no puede estar basado en que unos pocos paguen impuestos“, señaló José Luis Silva, ex presidente de ÁDEX. Juan Varilias, también ex presidente de ÁDEX, opinó que las medidas apuntan a la competitividad y que, bien planteadas y desarrolladas con el Ejecutivo, apuntarán a la reducción de costos y sobrecostos, atraerán más inversiones y eso permitirá generar fuentes de trabajo.