El ministro de Transportes y Comunicaciones, Eduardo González, señaló que en su gestión -hasta julio de este año- dejará encaminada la creación de antepuertos en el Callao, Ancón y Paita, para así ubicar en un recinto a los camiones que esperan acceder a los puertos.
Asimismo, el MTC espera que el siguiente gobierno pueda iniciar una política de antepuertos en el país, para reducir la congestión logística.
MIRA: Ley Agraria: ¿Caerá la competitividad de la oferta de la agroexportación?
Ante este panorama, la Asociación Peruana de Operadores Portuarios (Asppor) señaló que está a favor de cualquier iniciativa pública que busque reducir el déficit de infraestructura y beneficie la competitividad del comercio exterior.
Con respecto al proyecto del antepuerto del Callao, Asppor sostuvo que debe ser de uso gratuito, dado que el Estado tiene que proveer la infraestructura de acceso a los terminales portuarios. En este caso, se estará habilitando terrenos de la Base Naval e invirtiendo en su construcción unas 20 hectáreas.
“No sería competitivo que los transportistas terrestres, importadores y exportadores agreguen costos a la cadena logística pagando una tarifa por hacer uso de esa infraestructura”, precisó José Vicente Silva, presidente de Asppor.
También señaló que el uso para el transporte de carga no debe ser de pase obligatorio para el ingreso al Puerto del Callao.
“Debe de ser de libre elección del transportista, y que no se dé una competencia desleal con operadores privados por hacer uso de una infraestructura que debe ser ofrecida por el Estado”, argumentó.
HECTÁREAS
Por su parte, Gonzalo Prialé, presidente del Instituto IIG (Infraestructura Institucionalidad y Gestión), sostuvo que lanzar una política de antepuertos, que se sabe no va a ser ejecutada por quien la propone, “suena a pose para la foto”.
“En vez de encarar los problemas existentes, se formulan planes sonoros, pero ineficaces. Los antepuertos deben ser de tamaño apropiado y se necesitan muchas hectáreas para atender la necesidad actual y la demanda proyectada por lo menos tres décadas a futuro”, dijo.
En este sentido, Prialé indicó que construir un antepuerto pequeño no es lo apropiado.
“Quizás en otros puertos de la costa esto sería menos complicado, porque puede haber terrenos apropiados y la demanda proyectada sea menor”, manifestó.
Agregó que el gran cuello de botella de los puertos grandes es el de “la última milla”, es decir, el acceso a recintos portuarios que han quedado envueltos por ciudades que crecen.
“El movimiento de contenedores y carga suelta en el Callao ha crecido enormemente, gracias a la exitosa política de apertura comercial y la eficacia de los operadores DP World y APM. La dinámica del puerto es ahora talla XXL y la última milla es talla mini small. Eso no se soluciona con antepuertos”, afirmó.
En tanto, Juan José Cárdenas, líder de Proyectos e Infraestructura de EY Law, pidió que el MTC sea claro con el proyecto para saber si realmente será eficaz. Para ello, deben precisar detalles de los estudios correspondientes.
“Lo que sí está claro es que hay una necesidad y se quiere evitar las demoras en los puertos con todo el tema logístico”, refirió.