Si bien la demanda de autos híbridos y eléctricos en el país continúa creciendo y acercándose a los niveles prepandemia, los volúmenes que se mueven en este segmento aún son insipientes.
Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), señala que la penetración de este tipo de vehículos es de apenas 0,22%, considerando que el año pasado se registraron 366 unidades.
Con estos ratios, el Perú se ubica a la cola de los demás países de la región en la venta de vehículos electrificados, ya que en Argentina la penetración es de 0,35%; en Brasil, 0,45%; en Chile, 0,5%; en Ecuador, 1,1%; en Colombia, 1,2%; en México, 1,9% y en Costa Rica, 3%. Solo en México, por ejemplo, se vendieron 25.600 unidades en el 2019, detalla.
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El ejecutivo precisa que en estos mercados se han dado diversos incentivos (como la reducción del IGV, del impuesto vehicular, bonos por parte del estado, estacionamientos preferenciales, exclusión del pico y placa, entre muchos otros) que han permitido que la categoría se desarrolle más.
Indica que si bien el Gobierno está promoviendo el desarrollo de la futura infraestructura de carga y abastecimiento de energía para la movilidad eléctrica, la expansión depende de una serie de medidas y no solo de ello.
“No hay que inventar la pólvora, hay muchos ejemplos en la región que bien se podrían replicar en Perú y que están, incluso, contemplados en un paquete normativo para la electromovilidad dentro del Plan Nacional de Competitividad y Productividad”, enfatiza.
INICIATIVAS
Morisaki señala que en línea con el Decreto Legislativo 1488 -que permite que las empresas puedan reducir el pago de sus impuestos al comprar vehículos con tecnologías limpias y movilidad sostenible para la depreciación acelerada y que es positivo-, se deben proponer otros beneficios.
“Hay muchas oportunidades, el techo es alto. Vamos bien pero podríamos ir mejor si tenemos el apoyo. En la asociación tenemos un grupo de trabajo y venimos monitoreando y revisando propuestas para que se tomen en cuenta e incentiven este mercado, considerando sus bondades, ya que son menos contaminantes y en el caso de los eléctricos no contaminan nada”, dice.
Estos vehículos, acota, le ahorrarían dinero al Estado en el gasto público de salud asociado a problemas respiratorios y más en esta coyuntura.
LAS MARCAS
El especialista refiere que las empresas del sector automotor también están poniendo de su parte generando una mayor oferta y dando a conocer los beneficios de su uso, no solo con el medioambiente, también a nivel de ahorro de combustible y de gastos de mantenimiento.
“Los precios todavía están por encima de los autos convencionales -entre un 30% y 40%, aproximadamente- pero en los siguientes años se espera que conforme los componentes de estos vehículos bajen también lo hará el precio final al público”, estima.
A la fecha, son 15 marcas de autos eléctricos e híbridos las que participan en el mercado peruano, aunque solo 14 registraron importaciones este año. El grupo Toyota lidera el segmento hasta agosto, con el 57% de las ventas (con Lexus y Toyota).
En los primeros ocho meses del 2020 el sector experimentó un crecimiento de 33%, respecto al mismo periodo del año pasado, con 301 unidades inmatriculadas entre autos eléctrico a batería (BEV), híbrido eléctrico enchufable (PHEV) e híbrido eléctrico (HEV). Este último –que cuenta con motor eléctrico y a combustión, capaz de recargar la batería al frenar–concentra el 93,4% de la venta.
“Se espera que este segmento siga mostrando crecimientos en comparación a los mismos meses del año pasado, conforme esta tecnología se hace más conocida y las personas toman conciencia de los beneficios que involucra”, puntualiza Alberto Morisaki.