La incertidumbre que se vivió en el país cuando Pedro Pablo Kuczynski (PPK) renunció a la Presidencia de la República en marzo parece haber sido superada por las familias limeñas en mayo, según el último reporte de Apoyo Consultoría.
La consultora informó que el Índice de Confianza del Consumidor de Lima Metropolitana (Indicca) se ubicó en 50 puntos, lo que refleja que las expectativas de las familias sobre la economía y sus finanzas se encuentran nuevamente en el tramo optimista, aunque por un margen mínimo. Precisamente, los 50 puntos marcan la frontera entre el pesimismo y el optimismo en esta medición.
La recuperación se hace más evidente en las expectativas de las familias sobre su situación económica dentro de doce meses: un 84% dijo que percibe que mejorará o seguirá igual; 5 puntos porcentuales más que en abril.
Este incremento de confianza, además, se percibe con mayor fuerza en los hogares de ingresos altos (niveles socioeconómicos A y B).Asimismo, cabe resaltar el impacto del cambio de mando del gobierno en el optimismo de los consumidores, que ha llegado hasta niveles no vistos desde mediados del 2016.
José Carlos Saavedra, socio de Estudios Económicos de Apoyo Consultoría, mencionó que, efectivamente, la mayor calma política genera mejoras en las perspectivas de los consumidores, aunque explicó que esto suele ocurrir con frecuencia cuando se da un cambio en el Ejecutivo.
“La asunción de [Martín] Vizcarra al mando del país es un componente bastante claro [en los resultados del índice a mayo]. Ha alcanzado niveles de cuando PPK asumió el poder”, señaló el experto.
OTROS INDICADORES
Saavedra destacó la mejora en la percepción de consumidores respecto a la facilidad para encontrar trabajo: entre febrero y mayo, el porcentaje de familias que considera que ahora es más fácil conseguir un empleo que hace doce meses aumentó de 20% a 27%.
No obstante, este avance en la percepción del mercado laboral aún es moderado y, según Saavedra, requiere que venga acompañado por una clara recuperación en el empleo formal.
Según los últimos indicadores del INEI, por ejemplo, el empleo adecuado en la capital se contrajo 0,2% entre febrero y abril, lo que representa casi 7.000 personas perdiendo trabajos de calidad.
En tanto, los resultados del estudio también muestran contradicciones en la percepción de los precios: los encuestados por Apoyo Consultoría consideraron que estos vienen aumentando, pero ello no se condice con el índice de inflación, que se encuentra en niveles muy bajos.
”Pensamos que esto se explica porque los salarios no están aumentando lo suficiente y por eso las familias están percibiendo dificultades para cubrir sus gastos”, precisó.
Esto, sumado a las dificultades en el empleo formal, representa un reto para que la confianza en las familias pueda mantenerse o incrementarse en los siguientes meses, detalló Saavedra.