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El tema más complejo en la negociación climática de la COP20 es lograr que los países del mundo se pongan metas ambiciosas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que son causantes del calentamiento global. En esta entrevista a El Comercio, el viceministro Gabriel Quijandría comenta cómo andamos nosotros en este tema de ir reduciendo nuestras emisiones.
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— En el Plan CC –estudio encargado por el Minam y que plantea medidas de mitigación– se proyecta que el Perú duplicará sus emisiones al 2050, tomando como referencia el 2010. ¿Qué haremos al respecto? Eso en el escenario de que no se tomen medidas concretas. El Plan CC es un esfuerzo por generar información sobre la trayectoria de nuestras emisiones. En función a esa información clara se está empezando a alimentar las propuestas específicas para reducir nuestra emisión. Este es un esfuerzo de todos, nada de esto corresponde solo al Minam, que más bien es un promotor.
— ¿Cuáles serán los lineamiento para reducir nuestras emisiones? Todavía vamos a definir de qué escala serán las reducciones en los diferentes sectores. El Perú en el 2010 asumió una serie de compromisos ante la secretaria de Naciones Unidas de reducción de emisiones en tres sectores: forestal, de energía y en gestión de residuos sólidos. [En la COP 16 de Cancún del 2010, el Perú expresó su compromiso voluntario de reducir emisiones hacia el 2021, lo que significaba el alcanzar la meta de deforestación cero; el diversificar la matriz energética para alcanzar el 40% de participación de energías renovables; y el llegar al 100% de tratamiento especial de residuos sólidos].
— ¿Se han cumplido? No, no se han alcanzado. Eran compromisos al 2021. Hay que ser sinceros, no estaban basados en análisis duros y concretos. La información del Plan CC será el insumo básico para formular nuestras nuevas contribuciones que sí son exigibles y vinculantes a firmarse en la próxima COP de París. Ya tomamos algunas decisiones. Por ejemplo, el compromiso de reducción en el sector de energía se va a separar de transporte, que tendrá una propuesta aparte. Los números exactos los estamos trabajando para que sean reales y alcanzables, para que estén alineados con las políticas de cada sector.
— ¿Por qué no se avanzó? Estos compromisos del 2010 no fueron muy conversados con los actores responsables. Por ejemplo, se lanzó un compromiso en energía sin que participe el sector Energía y Minas.
— En la inauguración de la COP 20 se ha pedido que los países pongan sobre la mesa sus contribuciones. ¿El Perú lo hará? El tiempo nos ha ganado en esta COP. Estamos intentando que se tenga esto listo en marzo del 2015, cuando se espera que los países desarrollados hagan sus anuncios, como fecha límite. También se espera que hagan lo propio algunos países en vías de desarrollo. En todo caso, el Perú lo intentará.
— EE.UU. y China han expresado sus compromisos previamente de reducción de emisiones. ¿Se esperaría que den pasos más concretos en esta COP 20? Podría ocurrir. EE.UU. ha hecho un anuncio de reducción de emisiones entre 26% y 28% al 2030. China no hizo un anuncio de reducción sino de pico. Ha dicho que emitirá hasta llegar al 2030 –no dijo cuánto– y que a partir de allí comenzará a bajar. ¿Cuánto y cuán rápido? Eso está por verse aún. Sin embargo, es un hito histórico, porque China nunca había querido discutir sobre cualquier limitación a su potencialidad de desarrollo; aunque aún es insuficiente. Si estamos en la idea de no pasar los 2 grados centígrados de calentamiento, todavía falta mucho más. Se esperaría que otros países importantes en emisiones, sigan el ejemplo.
— ¿Todos estos anuncios son, entonces, insuficientes para no sobrepasar los 2 grados centígrados? Estas son buenas señales de que hay un ambiente adecuado para lograr alcanzar un acuerdo en París en el 2015. Hay que recordar que París es el segundo intento, luego de Copenhague, de tener un instrumento que reemplace al Protocolo de Kioto. No podemos perder esa oportunidad. Hay que tener en cuenta que el documento de París entrará en vigencia el 2020. Tenemos que empezar a reducir aún cuando no haya acuerdo vigente.