Durante el último gobierno de Cristina Kichrner, entre el 2011 y 2015, se aplicó en Argentina una restricción para la compra de dólares. Los medios de prensa locales lo acuñaron “el cepo cambiario”.
Este “cepo ” entró en vigencia el 30 de octubre del 2011 y consistía en limitar la compra de dólares con el fin de evitar la fuga de divisas. La compra de la divisa sería solo autorizada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), al corroborar la capacidad contributiva de las empresas y personas.
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Por esos años, mientras que el dólar oficial se vendía a 4,24 pesos, en el mercado paralelo (cambistas en la calle, por ejemplo) el “dólar blue” (no oficial) se ofrecía a 4,49 pesos. Este sigue la lógica de la oferta y la demanda, al ser un bien escaso por la restricción impuesta, empezaba a venderse en el mercado negro a un precio más alto.
El anuncio de las nuevas medidas de control de Mauricio Macri respecto a la compra de dólares puso en alerta a centenares de ahorristas que el lunes por la mañana hicieron largas colas en los bancos locales.
DÓLAR BLUE O NEGROCuando empezó la restricción de compra de dólares en Argentina, por el 2011, las personas empezaron a buscar dólares en el “mercado negro”. Este fue el nacimiento del “dólar blue”. Este eufemismo se utilizaba para evidenciar la informalidad de las transacciones cambiarias en el mercado, fuera de los límites gubernamentales.
Ante la medida, los argentinos empezaron a “guardar pesos” que no eran declarados y con ellos podían comprar las divisas que necesitaban.
Según reportó la BBC, este dólar llegaba a triplicar el valor del dólar oficial vendido en los bancos, incluso los medios solían dar la cotización del dólar blue a la par del oficial, cuando el acceso al dólar oficial era muy limitado.
La forma más común de acceder a ellos, saltando los límites del gobierno, es mediante las casas de cambio informales conocidas como “arbolitos”.
Tras las recientes declaraciones de Mauricio Macri , el léxico “cepo cambiario” y “dólar blue” cobran vida nuevamente después de casi cuatro años, cuando este asumió la presidencia por primera vez.
¿QUÉ IMPLICA ESTA MEDIDA?La restricción significa que— tanto personas naturales como empresas—podrán comprar un máximo de US$ 10.000 al mes y realizar transferencias al exterior por esa misma cantidad al mes. Si alguno de los dos tipos de compradores quisieran excederse de esos montos, deberán solicitar una autorización al Banco Central.
Aunque esta medida no es tan extrema como la que se vivió en la época Kirchner, este “cepo parcial”, implica de igual forma una restricción a miles de ahorristas que contemplan la posibilidad de perder sus ahorros en dólares depositados en bancos, frente al posible agotamiento de las reservas del país.
“Al 99,9% de los argentinos, la medida no le afecta puesto que las personas no son capaces de generar tal ahorro al mes. [...]Me parece una medida inteligente, que da tranquilidad al mercado. Las personas pueden ir al banco, cambiar hasta US$ 10.000 al mes, esto no afecta a nadie”, señala Ramiro Gil Serrate, profesor investigador de la Universidad de Piura (UDEP)
Gil Serrat explica que la diferencia de las cotizaciones del dólar en el mercado negro o blue y el oficial no es muy grande porque, precisamente, la restricción no ha sido alta para las familias promedio. “Esta medida busca diferenciarse claramente de lo que sucedió en el 2011”, añade el profesor investigador de la UDEP.
El gobierno argentino aclaró que a diferencia del cepo kirchnerista, que perjudicó hasta a los ahorristas más pequeños, esta medida “afecta solo al 2% de las personas que compran dólares”.
Por su parte, Santiago Gambaro, economista de Analytica Consultora, sostiene que el impacto de la medida no ha sido significativo. “Por ahora no es sustancial la brecha cambiaria con el blue y no afecta sensiblemente a la economía real, es apenas de 3,5%”, dijo.
En declaraciones a un medio de prensa en Argentina, el ministro de Hacienda argentino, Hernán Lacunza, explicó que las medidas tomadas no son las deseadas pero se hacen para respaldar los depósitos en dólares.
“No son las medidas que nos hubiera gustado tomar. Estamos privilegiando las reservas para asegurar que los depósitos (en dólares) estén respaldados. Son medidas de emergencia para evitar males mayores”, dijo.