El Gobierno quiere dinamizar la oferta de gas licuado de petróleo (GLP) envasado para abastecer a las zonas más apartadas del país, donde ese combustible no llega o lo hace a precios prohibitivos para la población escasa de recursos.
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Por ejemplo, a pesar de lo que piense una buena cantidad de la población, en Lima no se vende el balón de gas más caro del país. De acuerdo con Osinergmin, en Loreto y Madre de Dios el balón de gas de 10 kilos se vende a S/.47 y S/.45, respectivamente.
Después de la selva, Cusco (S/.41) y Pasco (S/.40) venden el gas más caro. Lima figura en quinta ubicación: el balón cuesta S/.38. (Mire el mapa que acompaña esta nota)
Por ello, el Ejecutivo acaba de modificar el reglamento para la comercialización de GLP al introducir una nueva figura: la “empresa envasadora”. Especialistas consultados por El Comercio explicaron que esta modificación posibilitará el acceso al mercado de compañías que no operan plantas envasadoras, pero que podrían asociarse con estas para expender balones de gas.
“Esto abrirá la comercialización de GLP a más empresas. El modo de hacerlo será a través de la maquila o el alquiler de un ‘parque’ del horario de producción de las plantas envasadoras”, indicó Abel Camasca, gerente general de la Asociación de Empresas Envasadoras de Gas (Aseeg).
Añadió que la medida abriría el camino para que Petro-Perú amplíe su rol subsidiario, asociándose con plantas estratégicas para llevar el GLP a las ciudades más alejadas de la sierra y selva.
Dante Serzo, especialista en energía, consideró que la norma dará resultados positivos si el Minem y Osinergmin exigen requisitos a las empresas ingresantes, como asegurar un volumen mínimo de ventas y un parque de cilindros de (por lo menos) el doble de las ventas proyectadas.
“De lo contrario, se generará un desorden mayor del que existe en el mercado”, manifestó.
DATOS► Osinergmin evalúa el procedimiento para que las “empresas envasadoras” de GLP se inscriban en el registro de hidrocarburos.
► Existen más de ochenta plantas envasadoras en el país. A ellas se unirán ahora las “empresas envasadoras”.