Los hermanos cusqueños Elvis y Edwin Oviedo comenzaron su historia en el negocio azucarero, que ahora es la principal fuente de sus ingresos, como mayoristas con su empresa Shema. Desde esa posición, Oviedo, desde hoy presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) compró junto con su hermano en el 2002 el 15% de las acciones que tenía el Grupo Huancaruna -otro azucarero- en Pomalca. Posteriormente, fueron comprando acciones hasta hacerse del 23% de la empresa.
Continuando con su programa de compras llegaron hasta el 35%, pero luego las acciones se licuaron y como grupo mantienen la participación mayoritaria con el 11,3%, según reportes al 2013 de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).
Los hermanos Oviedo también ingresaron a la azucarera Tumán, con lo cual accedieron a un total de 18 mil hectáreas.
Edwin Oviedo también estuvo interesado en adquirir la azucarera Casa Grande , a la cual finalmente ingresó el grupo Gloria de los hermanos Rodríguez, con quien el grupo Oviedo mantiene una fuerte rivalidad comercial.
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CONTROVERSIA
Sin embargo, la trayectoria de Edwin Oviedo en el rubro azucarero no ha estado extenta de polémica. Se le conoce por haber sido beneficiario año a año de leyes de protección patrimonial que le ha permitido que ni las deudas con el Estado ni con privados de sus dos empresas puedan ser cobradas. Como señala el congresista Víctor Andrés García Belaunde, a estas normas se les conoce como las 'leyes Oviedo'
Además, como recuerda el parlamentario, la venta de acciones que el Estado mantiene en ambas empresas, luego de capitalizar las deudas de las azucareras, está suspendida hace años.
García Belaunde opina que “con leyes así es fácil ser un empresario exitoso, a costa del dinero del Estado y de los trabajadores”.
El año pasado también se conoció en el parlamento una propuesta que planteaba estatizar los hospitales de las azucareras. Curiosamente la única azucarera que cumplía con las características definidas por la norma era Tumán.
ANTECEDENTES
Edwin Oviedo y su familia se forjaron como comerciantes en Cusco. Crearon la marca Mega para sus supermercados en el sur del país, que incluso llegó a operar en Lima. Además, desarrollaron el negocio de transporte de carga mediante la Operadora Logística Asturias.