Los empresarios de Gamarra se muestran optimistas luego del cierre del temporal de los edificios y galerías del emporio comercial para erradicar el comercio informal y restaurar el orden en la zona. Confían en que podrán incrementar sus ventas sin la presencia de ambulantes.
“Los más de 26,000 empresarios estamos tranquilos con el cierre dispuesto por la Municipalidad de La Victoria”, asevera Diógenes Alva, presidente de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra.
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Los empresarios quieren ser parte de la solución para convertir a Gamarra en un emporio comercial moderno, seguro y con una amplia oferta de prendas de vestir y moda para todos los niveles socieconómicos.
Por esto, cuando los funcionarios de la Municipalidad de La Victoria les solicitaron apoyo para cerrar los más de 40,000 establecimientos comerciales por tres días, no dudaron en aceptar. Incluso, colaboraron con la entrega de rejas para cercar los principales accesos de Gamarra.
“Sin el cierre, no hay ordenamiento. Es una medida necesaria que apoyamos. Hemos vivido en zozobra casi 15 años, cuánto hemos perdido por el comercio ambulatorio. El cierre de las galerías por tres días no es pérdida, las cosas serán mejor cuando haya orden”, dice Alva a modo de reflexión.
En los últimos cuatro años, el comercio ambulatorio se apoderó de casi todas las calles de Gamarra, que puede recibir hasta 600,000 personas en temporada alta. La presencia de los informales no solo generó desorden y favoreció el surgimiento de mafias de extorsión, sino que la competencia golpeó la facturación de las empresas que operan en el emporio comercial, cuyos ingresos alcanzaron en conjunto S/6,924 millones en el 2017.
“El comercio ambulatorio le ha quitado más del 40% de las ventas a los empresarios formales de Gamarra en los últimos años. Nadie ha podido hacer nada, hemos estado en abandono”, fustiga Alva.
Los empresarios no solo han tenido que lidiar con las pérdidas por la competencia de los ambulantes, sino que también se quedaron sin recursos para asumir los pagos de alquileres, impuestos y personal. Lo que obligó a cerrar negocios.
“Antes se pagaba cerca de S/1,500 millones de impuestos. Ahora no se paga ni la mitad porque casi todas las calles de Gamarra han estado tomadas por el comercio ambulatorio, que no paga impuestos. Todos hemos perdido con la informalidad”, sostiene Alva.
Los empresarios dicen que están de acuerdo y apoyarán las iniciativas de la Municipalidad de La Victoria para el retiro del comercio ambulatorio de Gamarra. “Ya se hizo el desalojo [de los comerciantes informales], ahora falta el sostenimiento de esta medida. Se requiere mantener a serenos y policías en las calles del emporio comercial”, refiere Alva.
Agrega que sin comercio ambulatorio, los empresarios formales podrán recuperar paulatinamente las pérdidas de los últimos años. “Si se mantiene el orden, toda la micro y pequeña empresa presente en Gamarra puede incrementar hasta en un 20 o 30 por ciento sus ventas diarias”, estima el empresario.
La primera oportunidad la tendrán en la próxima campaña del Día de la Madre. “Ya empezaron los cambios en Gamarra. Vamos a estar listos para dar un buen recibimiento a los clientes y ofrecerles productos de calidad a precios competitivos”, concluye Alva.