Darwin Cruz F. / @Darwin_Cruzf
Por segunda vez, la elección y nombramiento de consejeros comerciales del Perú en el extranjero han generado polémica. Las dos veces ha sido por el mismo motivo: no haberse nombrado a aquellos que ocuparon los primeros puestos en el concurso público de méritos para este cargo.
Pero, más allá del debate que este acto ha generado, surge una pregunta muy importante: ¿qué criterios deben primar para que el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) elija a los mejores?
Esta pregunta es válida porque ellos deben promover nuestra oferta exportable y el Perú como destino turístico y de inversiones. En un contexto en el que las exportaciones caen –una muestra es que entre enero y noviembre del 2013 descendieron 5,6%, según el INEI– y que los envíos no tradicionales –que generan empleo– retrocedieron 4,8%, la labor de estos funcionarios es vital.
En este escenario no tan auspicioso, Gustavo Trujillo, consultor senior en comercio exterior, afirma que el criterio principal para escoger a estos representantes, y que su trabajo permita revertir la caída, es la priorización de mercados.
Trujillo dice que si existiera esta priorización, la reciente convocatoria para cubrir 17 consejerías comerciales habría estado acompañada de un planteamiento estratégico de lo que se busca lograr en estos mercados. “Si no tienes este enfoque, hay una falla de origen”, afirma.
Luis Torres, director de exportaciones de Prom-Perú y designado por el Mincetur para responder las preguntas de este informe, afirma que sí se tiene una política comercial definida y que muestra de ello son los diversos TLC vigentes y los que se negocian.
Agrega que se han afinado instrumentos de promoción comercial, como la participación en ferias internacionales y misiones empresariales como las Expo-Perú. “El año pasado logramos más de 33 mil citas de negocios en sectores como alimentos, textil-confecciones y acabados de la construcción por mencionar algunos”, detalla.
Diego Castrillón, director ejecutivo de Prospecta 2020, explica que la priorización pasa por conocer cuál es la demanda de los diferentes países, ver si el Perú puede satisfacerla y, si es así, instalar una oficina.
PROCESO DE SELECCIÓNEl principal error de este proceso –tal como señalan los especialistas– ha sido la falta de priorización, y esto ha hecho que el concurso público de méritos haya sido mal diseñado. En ese sentido, Juan Carlos Mathews, profesor de la Universidad del Pacífico, afirma que si bien es positivo que se quiera promocionar el Perú en mercados tan lejanos como Ghana para diversificar destinos, se ha debido priorizar el conocimiento que tienen los postulantes del mercado al cual han sido asignados.
“Alguien que conoce el mercado brasileño no puede ser enviado, por ejemplo, a Singapur”, señala Mathews. ¿Cómo se sabe si un postulante conoce tal o cual mercado? El profesor Mathews afirma que eso se demuestra con la presentación de un plan de trabajo en la etapa de selección. Lo cual, a diferencia de otros procesos, no fue requisito.
Luis Torres dice que si bien él no participó en el proceso de selección, discrepa en este punto y afirma que un plan no muestra, necesariamente, las competencias y capacidades de los postulantes. “Lo que buscamos son gestores”, afirma.
Cuando se convocó el reciente concurso de méritos, José Eyzaguirre, jefe de estas dependencias, explicó a El Comercio, que no se solicitaba un plan a los postulantes porque este debía elaborarse junto con el Mincetur, siguiendo determinados lineamientos “que un postulante no necesariamente conoce”.
No obstante, Diego Castrillón afirma que este requisito sí es necesario, porque demuestra la habilidad de proyección que posee un funcionario que tiene la delicada labor de promocionar el Perú en el extranjero. “Se debe analizar hacia dónde va la demanda mundial en los próximos años y prepararnos para atenderla”, menciona.
Otro de los cuestionamientos al proceso es el que hace el congresista Carlos Bruce, presidente de la Comisión de Comercio Exterior del Parlamento. De acuerdo con él, en este proceso debió de participar el sector empresarial, porque ellos son los beneficiarios.
Día_1 se puso en contacto con la Cámara de Comercio de Lima, Cómex Perú y la Asociación de Exportadores (ÁDEX) para recoger sus impresiones sobre este tema, porque es extraño que los gremios más activos en temas de comercio exterior no se hayan pronunciado públicamente. De ellos solo el presidente de ÁDEX, Eduardo Amorrortu, aceptó declarar.
De acuerdo con el líder gremial, es válido que la ministra del sector, Magali Silva, nombre como consejero comercial a quien considere que pueda cumplir con esta labor, porque la ley lo permite. “Lo que sí consideramos incorrecto, y pedimos que se corrija, fue la exclusión del sector privado en el proceso de selección”, afirma.
Pero, es precisamente esta discrecionalidad la que ha generado serias dudas sobre la seriedad del proceso. El congresista Ángel Neyra, vicepresidente de la Comisión de Comercio Exterior del Parlamento, se pregunta cuáles han sido los criterios que aplicó la ministra para nombrar a los funcionarios. “Todo esto parece el reino de la dedocracia, sin planes técnicos que sustenten una candidatura y sin respeto por el mérito”, dice.
Le preguntamos a Luis Torres cuáles fueron esos criterios y dijo que mal haría en responder esta pregunta, porque será la ministra quien lo explicará hoy ante la Comisión de Comercio Exterior del Congreso.
Las consejerías comerciales son claves para la internacionalización del país y debe de dejarse de ensayar con ellas. No olvidemos que la cancillería cometió el mismo error que ahora comete el Mincetur: no respetar la meritocracia; por lo que perdió este instrumento de promoción del Perú. No se trata de vendedores, sino de técnicos que si bien deben ser de confianza, esta debe basarse en su profesionalismo.