(Por Ricardo Guerra y Nicolás Castillo)Desde hace unas semanas, un frío intenso se ha hecho más notorio en la capital. En agosto, la temperatura al este de Lima descendió ya hasta 10,7 grados, según el Senamhi, una de las más bajas en lo que va del año.
Este frío ha llevado a las personas a abrigarse más y darle un impulso extra a los bienes demandados por la estación.En los pisos 1 y 2 de la galería Guizado, ubicada en el corazón de Gamarra, la demanda por las prendas de vestir para afrontar las bajas temperaturas se han inclinado por los materiales de franela, polar y peluche.
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Carol, una comerciante de esta galería, asegura que las prendas de niños más demandas son las casacas de material de peluche, poleras y pantalones de franela, y polos manga larga. Ella sostiene a este Diario que por el mal clima sus clientes han optado por incrementar su compra de tres prendas a media docena.
Jefferson, otro comerciante del mismo rubro, refiere que sus ventas de poleras de franela han aumentado porque los padres están llevando hasta media docena. “Los productos más comprados son las poleras, buzos y pantalones”, dice.
Estas preferencias se extienden también para los adultos. En la misma galería, Edgar asegura que las poleras de franela con capucha son las más requeridas por sus clientes.
De los alrededor de 50 stands de la galería Guizado visitados por este Diario, la mayoría de sus comerciantes asegura que sus ventas de prendas de franela, polar y peluche se han duplicado.
Esta tendencia también se observa en la ropa de cama. Luis Mendoza, comerciante de la prolongación Antonio Bazo, también en Gamarra, comenta que las ventas de sus cobertores de peluche, frazadas y sábanas de polar han aumentado por el frío.
Esto, porque las personas compran no solo para ellas sino para toda la familia. Franklin Aragón, gerente comercial de Santa Catalina, fabricante de las populares frazadas tigre, comentó a El Comercio que en julio alcanzó su máximo pico de ventas, al llegar a las 9.000 unidades.
—CAFÉ Y CHOCOLATE—A la demanda de bienes por las bajas temperaturas se suman el café y los chocolates. Francisco Luna, country mánager de Kantar Worldpanel, señala que en el bimestre junio y julio la demanda de dichos productos creció por encima del promedio de la categoría a la que pertenecen.
El ejecutivo afirma que las ventas de cafés aumentaron en 3%, sucedáneos en 15%, y las cocoas y chocolates para taza en 14%; mientras que la categoría de bebidas apenas lo hizo en 0,4%.“También es importante ver la canasta de alimentos, que viene creciendo a 3% y donde destaca, por ejemplo, el consumo de panetón por este clima”, comenta.
En la línea de cafés, también las ventas de Starbucks se vieron favorecidas. Fabiola Mauricio, gerente de la firma, sostiene que la facturación de bebidas calientes de la compañía ha crecido 15%, debido a las bajas temperaturas que experimenta el país.Mauricio detalla que sus bebidas de mayor tamaño y las que contienen algarrobina latte y salted caramel mocha han sido las de mayor acogida.
En tanto, Germán Rodríguez, márketing mánager de cafés de Nestlé, señala que, en lo que va del invierno, las ventas de sus productos de café aumentaron en 10% frente a similar lapso del año anterior. Asimismo, Pamela Reátegui, consumer márketing mánager de chocolates de Nestlé, afirma que las ventas del chocolate Sublime registraron un incremento del 12% en el mismo período.
—MEDICAMENTOS—Las bajas temperaturas también inciden en las ventas de medicamentos. Según la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe), los medicamentos que están siendo más demandados son los antialérgicos, antihistamínicos, antigripales, antitusivos, antipiréticos y antibióticos.
El gremio alerta que esta demanda incrementa también la oferta de medicamentos falsificados, por lo que recomienda adquirirlos en boticas y farmacias autorizadas.
MIGRACIÓN VENEZOLANALa demanda de bienes para afrontar las bajas temperaturas de la capital ha sido impulsada por la población limeña y también por la migración venezolana.
Jorge García, propietario del grupo Jivse, que se dedica a la venta de ropa de cama, forros de muebles y toallas, en la prolongación Antonio Bazo en Gamarra, afirma que los ciudadanos venezolanos son parte de los consumidores que han aumentado las ventas de ropa de cama por el aumento del frío.
El comerciante asegura que los migrantes al estar acostumbrados a un clima tropical y al venir con poco equipaje, han sido importantes compradores de sábanas de polar, frazadas y otros implementos de cama, además de abrigos y calentadores para el frío.
De ello, dan razón los venezolanos Antoni, Mixael y Luis, que trabajan en la atención de comercios en Gamarra. Luis señala que usa orejeras para el frío porque en Venezuela no están expuestos a tan bajas temperaturas.
Los migrantes sostienen que en Lima han tenido que comprar buzos de polar y calentadores para soportar el invierno.
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