El nuevo gobierno parece tener un consenso sobre el norte que guiaría a la política fiscal en el corto plazo. En los últimos días el presidente, Martín Vizcarra, el ministro de Economía, David Tuesta, y el ministro de la Producción, Daniel Córdova, han coincidido en la importancia de reducir el gasto corriente para liberar recursos que permitan invertir más en el país.
Sin embargo, en los primeros meses del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski ya se hizo un esfuerzo por buscar esa consolidación fiscal. Si bien se criticó al entonces ministro de Economía, Alfredo Thorne, por el ajuste en la inversión pública, en cuanto a gasto corriente sí hubo reducciones.
Por ejemplo, entre octubre y diciembre del 2015 (aún en el gobierno del ex presidente Humala), el gasto público en bienes y servicios superó ligeramente los S/11.000 millones. En el mismo período del 2016, ya con PPK en el sillón de Pizarro, se recortó la cifra en 9,6%. Sin embargo, en el último trimestre del 2017 se revirtió la reducción y la compra de bienes y servicios trepó 18,6%.
En tanto, en el rubro de “otros gastos”, que incluye partidas como subvenciones, subsidios, transferencias, entre otras categorías de gasto; la contracción de finales del 2016 fue del orden de 9,7%. En el 2017, también hubo una reversión y se incrementó este gasto en 16,6%.