Tras el anuncio difundido por la empresa Graña y Montero, Augusto Baertl, presidente de su directorio, afirmó que “las empresas no cometen delitos, los delitos los cometen las personas”. Acto seguido, confirmó que en abril de este 2020 se conocerá el nuevo nombre de la compañía involucrada en las investigaciones del caso Lava Jato.
Como se recuerda, la firma había emitido un spot en el que pedía perdón a los peruanos por “los daños causados, las malas decisiones o los actos ilícitos de ejecutivos que ya no están en la organización”. A la par de ello, anunció que cambiará el nombre de la marca.
► MEF: presa Palo Redondo de Chavimochic III requiere un seguro con urgencia
►Minagri: Papa procesada importada solo representa el 10% del consumo nacional
“Yo no creo que esos 17.000 trabajadores en planilla, y en total seremos 100.000 familias peruanas que operan como Graña y Montero, hoy día tengan alguna culpa de esos actos ilícitos. Y por lo tanto hay que separar empresas de personas”, manifestó el ejecutivo en conversación con RPP.
Asimismo, resaltó que la firma cuenta con nuevos accionistas, además de una estructura corporativa en los tres países donde opera a nivel regional. “Se ha disminuido sustancialmente la deuda y se han conseguido importantes contratos”, informó.
Baertl mencionó también que alcanzaron un preacuerdo de colaboración eficaz con la Fiscalía, el cual se relaciona con tres megaproyectos: el Metro de Lima, IIRSA SUR y el Gasoducto Sur Peruano (GSP); sumado al Club de la construcción.
El ejecutivo dijo también que se necesitan establecer las reparaciones civiles, las cuales serán parte del convenio final. Desde la empresa, esperan que este se suscriba en marzo junto a la Procuradoría y Fiscalía.
“Como responsabilidad civil de la empresa –pero que potencialmente pueda ser compartida entre empresas y personas–, se ha provisionado una cantidad cercana a los US$ 90 millones”, precisó con respecto al monto adelantado por responsabilidad civil.