Este 15 de diciembre vence el plazo para recibir el pago de la segunda gratificación del año, la misma que puede ser muy útil para ayudarnos a mejorar el estado de nuestras finanzas personales.
El monto de la gratificación es equivalente a uno o medio sueldo, en función del régimen laboral en el cual nos encontremos. Asimismo, es libre de descuentos e incluye una bonificación de entre 6,5% y 9% dependiendo de si tenemos EPS o estamos afiliados a Essalud.
A continuación, Fernando Ruiz, CFO de Kambista, recomienda distintos usos que se le puede dar a la gratificación.
Es probable que el mejor uso que le podemos dar a la gratificación es pagar o prepagar deudas, señala Ruiz. “Las deudas, a través de las cuotas que tenemos que pagar mensualmente, comprometen fuertemente nuestros ingresos futuros amarrándolos a deberes de pago”.
En ese sentido, amortizar las deudas o prepagarlas nos ayudará a tener un poco más de tranquilidad en el futuro y más dinero disponible mes a mes, indica el ejecutivo.
En esa línea, es importante entender cómo es que funciona un préstamo para visualizar de qué manera se puede prepagarlo:
►Generalmente un préstamo tiene un esquema de cuota fija, es decir, un monto fijo mensual que contiene dos partes: el interés y el resto se destina a pagar el saldo de la deuda.
►El interés se calcula sobre el monto que aún se debe a la fecha; por tanto, mientras más deuda restante hay, se paga más interés. Lo que quiere decir que, al ser el pago mensual fijo, este incluye menos repago de deuda.
► En este sentido, al comienzo del préstamo pagamos más intereses mensualmente que al final del préstamo, cuando ya con parte de nuestros pagos mes a mes hemos reducido el saldo de la deuda.
“Si nosotros prepagamos la deuda con el dinero extra que recibiremos este 15 de diciembre, ese pago irá directamente contra el saldo de la deuda, no contra los intereses”, dijo Ruiz. De esa manera, se logra que el saldo restante por pagar, baje y, por lo tanto, bajen los intereses de nuestras cuotas futuras, lo cual lleva a que mes a mes paguemos menos intereses y más parte del préstamo.
Con ello, explica Ruiz, podríamos terminar de pagar nuestra deuda antes o podríamos pagarla en el mismo tiempo, pero pagando una cuota menor cada mes, teniendo en cualquiera de los dos casos un alivio financiero y menor riesgo de comprometer nuestros ingresos futuros.
AHORRO
Por otro lado, una buena alternativa es ahorrar, mediante dos opciones: depósito a plazo o una cuenta de cuenta bancaria de corriente o de ahorros.
La principal diferencia es que en el primero no puedes retirar el dinero previo al vencimiento del plazo del mismo, sin afrontar una penalidad; mientras que, en cuentas bancarias comunes el dinero está a nuestra libre disposición. Esto se ve compensado por un interés significativamente mayor al que percibiríamos en una cuenta bancaria promedio.