Latam celebró esta semana sus veinte años como empresa listada en la bolsa de Nueva York. Minutos antes de dar el campanazo de cierre de la plaza bursátil más importante del mundo, el presidente de la aerolínea, Ignacio Cueto, conversó con El Comercio.
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— Tras 20 años en Wall Street y cinco años de la fusión de LAN y TAM, ¿cómo ve el futuro?Somos una compañía con una red única en la región. Además, hemos hecho los ‘deberes’ para tener una estructura organizacional muy ‘fit’, preparada para competir y crecer. Lo que viene es un proceso de consolidación. En los próximos tres años estaremos abocados a eso.
— Aun así, su nombre transmite una vocación latinoamericana, pero les faltan México y Centroamérica.Lo importante es que tengamos masa crítica y hemos logrado eso con los países en los que estamos ahora. Hoy ya tenemos en Sudamérica 400 millones de habitantes, lo que representa una porción importante del mercado mundial, con la economía de escala que se requiere para hacer aviación comercial de primer nivel. Entonces, ya no se hace urgente lo otro. Tal vez en la medida que se logre el objetivo, México y Centroamérica sean un complemento, iremos mirando.
— El inversionista en Nueva York puede comprar títulos de otras grandes aerolíneas de la región. ¿Por qué elegiría Latam?Primero, porque es una compañía ubicada en una región próspera, que crece [en tráfico de pasajeros] a una tasa anual del 6,5%, cuando EE.UU. lo hace en 2,5%, y Europa, en 3,3%. Y, dentro de esa región, somos una línea aérea con una red única e irrepetible. Nadie puede ser capaz de volver a desarrollar eso. El tercer elemento es que tenemos una compañía optimizada para crecer y afrontar los desafíos que vienen.
— Mencionó en su presentación a inversionistas la fuerte competencia que viven en Argentina. ¿Es un reflejo de lo que va a pasar en otros países como el Perú? Sí, es lo que está pasando también en Chile. Son entrantes nuevos, agresivos y con espalda. Lo que estamos viendo en nuestra región con las ‘low cost’ es que llegaron para quedarse, aunque tengan algunos problemas para implementar sus modelos de negocios por regulaciones en países como Argentina y Brasil. También van a tener una dificultad infinita con la saturación de aeropuertos.
— ¿Y por qué ese proceso se ha demorado más en el Perú?Una de las razones es que hay muchas líneas aéreas pequeñas en el Perú. Pero el país no se va a salvar de este proceso.
— En el Perú, los problemas de la infraestructura no solo afectan a las ‘low cost’, sino también a ustedes. Uno de sus tres ‘hubs’ es, precisamente, el aeropuerto de Lima, que está saturado. Estamos preocupados. El Perú es uno de los países más atrasados, con un aeropuerto muy débil. Esto no nos permite hacer la aviación comercial que el país merece. Felizmente, el presidente Kuczynski tiene conciencia de este problema y sabe que es un tema prioritario. Sin embargo, cerrar los déficits de infraestructura toma tiempo, pues hay que desarrollar distintos planes y muchas veces es necesario un trabajo de ‘real estate’ muy grande. Desarrollar y licitar un proyecto de esta naturaleza toma mucho tiempo.
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