En lo que va del 2018 se ve un divorcio entre la evolución de la confianza de los consumidores y la actividad económica. La economía muestra mejores cifras, pero las personas no sienten esa mejora, a tal punto que hoy la mayoría de peruanos siente que pertenece a la clase baja.
La última encuesta de percepción del Latinobarómetro reveló que ahora un 48% de la población se siente de clase baja, es decir, casi la mitad de los peruanos cree no estar en una situación positiva. Esta cifra está alineada con el promedio de la región, pues en Latinoamérica el 51% de la población afirma estar en la clase baja.
Esto se refuerza con la evolución de la percepción de estar en sectores más favorecidos. Pese a que las cifras oficiales estiman a la clase media en más del 50% de la población, los propios peruanos lo perciben distinto. En el 2013, el 48% se autodefinía como de clase media, pero este año la cifra ha caído hasta 37%. Este deterioro es consistente con las menores cifras de crecimiento, la aceleración del subempleo y el empleo informal.
En tanto, solo el 9% de personas se revela como de clase alta.
OLIGARQUÍAEl deterioro en la percepción del estatus social propio viene de la mano de sensaciones de alta desigualdad e inclusive de un sistema político organizado como una oligarquía.
En ese sentido, el sondeo reveló que el 88% de los peruanos cree que la distribución de los ingresos en el país es injusta. La cifra es una de las más altas a nivel regional y se ha acentuado en los últimos cinco años.
La sensación de desigualdad tan masiva genera en los peruanos la idea de estar en un gobierno oligárquico, es decir, el mandato de unos pocos. Esto es precisamente a lo que apunta el Latinobarómetro: revela que el 85% de peruanos afirma que el país está bajo el mando de unos pocos grupos económicos poderosos que gobiernan en busca de su propio beneficio.
Más aun, solo el 12% refiere que el país se gobierna buscando el bien de toda la población.
LUZ AL FINAL DEL TÚNELLa percepción de una economía débil es tan importante que es considerada como el tercer problema más grande en el Perú, solamente por debajo de la delincuencia y la corrupción. La economía se ve como una dificultad más grave que la falta de educación o el entorno político.
Todo esto lleva a que el 27% de peruanos señale que la situación del país es mala o muy mala. En contraste, solo el 10% cree que la situación es buena.
La luz al final de una coyuntura complicada es que los peruanos resaltan como los más optimistas sobre el futuro en toda Latinoamérica: el 56% de la población cree que su situación económica familiar mejorará en los próximos 12 meses y solo el 9% piensa que le irá peor.