JUAN SALDARRIAGA
La inversión requerida para completar la modernización del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) ascendería a US$768 millones, según estimaciones de Right Business (RB), encargada de administrar Doe Run durante su proceso de reestructuración.
Ayar López y Rocío Chávez, representantes de RB, refirieron a El Comercio que esta cuantiosa inversión involucra dos componentes claves: la construcción del circuito de cobre (US$200 millones) y la adecuación del CMLO al nuevo estándar de calidad ambiental (ECA) del aire (US$568 millones).
“La inversión para culminar el circuito de cobre fue estimada inicialmente en US$163 millones, pero la estamos actualizando para incorporar algunos ajustes en tecnología”, señaló Chávez.
Tanto el circuito de cobre como los de plomo y zinc (que sostienen actualmente las operaciones del CMLO) fueron proyectados para capturar hasta 365 microgramos por metro cúbico (µg/m 3) de dióxido de azufre (SO 2).
La nueva normativa ECA obliga a las fundiciones a no emitir más de 80 microgramos por metro cúbico de SO 2. Para que el CMLO pueda cumplir con esta norma ambiental en sus tres circuitos, es necesaria una inversión de US$568 millones, según un estudio conceptual desarrollado por una conocida firma de ingeniería internacional.
“El proyecto de adecuación implica el reemplazo de la planta de sinterización de plomo por una más moderna y la reubicación de la chimenea del CMLO en la cima del cerro Suni (250 metros más elevado), desde donde las emisiones de SO 2 impactarán menos en la población”, señaló Chávez.