De acuerdo al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) la presencia de mujeres en el empleo informal en el Perú se ha reducido en los últimos años. Pese a ello, la concentración femenina en la informalidad -según cifras del MTPE- todavía asciende a 71,5% y sigue siendo más alta que la de los hombres (69,5%).
Sergio Quiñones Infante, director general de Promoción y Protección de los Derechos Fundamentales Laborales en el MTPE, se percibe una brecha salarial importante entre una mujer que trabaja en el mercado formal y otra que está en el informal; y la diferencia es mucho más grande que la brecha de ingresos entre hombres y mujeres.
El especialista precisó que en un puesto de trabajo formal el salario promedio de una mujer asciende a S/2.032, mientras que una mujer empleada en el sector informal recibe en promedio S/715 como remuneración mensual. Así, la brecha de ingresos entre ambas es de aproximadamente 64%.
Entre los factores que inciden en la situación de las mujeres peruanas en el trabajo, Quiñones comentó que se encuentran el tipo de ocupación que estas tienen en el mercado laboral local -la gran mayoría son trabajadoras independientes- y la alta tasa de incidencia en el trabajo familiar no remunerado. “Ahí sí hay una brecha profunda con respecto a la participación de los hombres”, dijo.
Según el MTPE, las mujeres realizan más trabajo si se mide por tiempo, pero a diferencia de los hombres, este trabajo no es remunerado. Si bien los hombres trabajan en promedio dos horas más, las mujeres le dedican en promedio 3,5 más de horas a las tareas del hogar.
De otro lado, Quiñones destacó que mientras que el 70,8% de hombres ocupa un alto cargo gerencial, administrativo y funcionarial, tan solo el 29,2% de mujeres se posicionan en los mismos puestos.
MESA DE TRABAJOEl diagnóstico del MTPE fue presentado durante el lanzamiento de la mesa de trabajo tripartita, instalada por el sector, para fortalecer derechos laborales de las mujeres en el Perú. La ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, indicó que esta diferencia entre mujeres que están en el mercado formal e informal es una alerta sobre la necesidad de vincular a la mujer con la dinámica económica “e identificar las posibilidades de trabajo formal para las mujeres, que al mismo tiempo le permitan conciliar esa vida laboral con la vida familiar”.
Cáceres explicó que la mesa de trabajo, que junta al sector público, sector privado, academia y trabajadores, estará vigente hasta el 31 de diciembre, fecha para la cual se deberán definir las medidas para mejorar la situación laboral femenina en el país.
“Un tema que atañe al trabajo femenino y en particular al trabajo familiar tiene que ver con el desarrollo de trabajadoras del hogar. Ahí vamos a constituir un equipo técnico; tenemos conocimiento de una iniciativa en el Congreso y solo de manera articulada y consensuada seremos capaces de sacar una iniciativa de este tipo”, destacó Cáceres.