La desaceleración que viene afectando la economía peruana ha puesto en relieve la necesidad de implementar medidas que nos permitan retomar una senda de crecimiento acelerada.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La idea que está detrás es que sin crecimiento no habrá reducción permanente de la pobreza ni creación de empleo de calidad, aunque en las etapas iniciales de “despegue” económico se puedan dar efectos no deseados sobre la distribución del ingreso. Desde esta perspectiva, el crecimiento sostenido sí importa.
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En concreto, el Perú ha dejado de ser una economía de rápido crecimiento, de tasas anuales cercanas a 6,5%. Estimamos que en los próximos años el crecimiento promedio anual se ubicará entre 4,5% y 5%, una expansión más moderada como resultado de no haber implementado acciones para evitar declives en la productividad y la competitividad del país.
Cabe destacar que el actual gobierno está implementando algunas iniciativas interesantes para relanzar el crecimiento de largo plazo. Lamentablemente, tomará algún tiempo para que los efectos positivos tengan los impactos deseados, por lo que nuestra velocidad de crucero será menor en aproximadamente 2 puntos porcentuales hacia adelante.
Estas diferencias, que parecen pequeñas, tienen consecuencias importantes sobre la calidad de vida que la población alcanzará en algunos años. Por ejemplo, si el Perú creciera de manera sostenida a 6,5% anual, le tomaría aproximadamente un poco más de 12 años duplicar el ingreso real por habitante.
En cambio, a un ritmo de 4,5% se demoraría 20 años, casi el doble de tiempo. Las consecuencias son más impresionantes si consideramos un período más amplio. A inicios de los 60, el ingreso por habitante del Perú era un poco más del doble del que tenía Corea del Sur.
En esa década, este país comenzó un proceso de rápido crecimiento, con tasas promedio anual de 6,0% hasta el 2008. A ese ritmo, Corea del Sur alcanzó al Perú en términos de ingreso por habitante a inicios de los 80, y hoy nos supera por poco más de tres veces.
¿Qué hizo Corea para tener tanto éxito? Si bien hay distintas opiniones, la mayoría de especialistas señalan que el fuerte crecimiento de los tigres asiáticos se explicó por un gran esfuerzo de inversión en capital físico y en educación.
En la experiencia peruana de rápido crecimiento que se registró entre el 2004 y el 2013 también se encuentra que la inversión (la acumulación de capital físico) tuvo una gran importancia, así como las ganancias de productividad (en contraste con lo que se observó en los tigres asiáticos, en donde al parecer este elemento no fue diferenciador).
Una lección que nos deja la experiencia asiática es que se requiere recuperar el dinamismo de la inversión (la otra es la importancia de la educación, que no comentaremos aquí por falta de espacio). Esto implica mejorar el clima de los negocios y las instituciones que afectan el comportamiento de las empresas.
En esta línea, se debe asegurar que el esquema legal en el que opera la economía promueva la iniciativa privada (con un sistema judicial que garantice el cumplimiento de los contratos y los derechos de propiedad, la transparencia de información, el combate a la corrupción). También es importante que la regulación de los mercados sea efectiva y que no obstruya su normal funcionamiento.