El anuncio de que Perú comenzará una ronda de reuniones con inversionistas generó especulaciones de que el emisor soberano podría volver a los mercados de internacionales tras una ausencia de dos años, dijo un reporte de IFR, un servicio financiero de Thomson Reuters.
Perú, que tiene calificaciones A3/BBB+/BBB+, ha contratado a Bank of America Merrill Lynch, BBVA y Morgan Stanley para organizar reuniones en Estados Unidos y Europa, según IFR, que cita fuentes cercanas al asunto.
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Las reuniones se realizarán en San Francisco el 27 de octubre, Los Ángeles y Londres el 28 de octubre, y Boston y Nueva York el 29 de octubre.
¿POR QUÉ SE REUNIRÁN?
Si bien una fuente dijo que no se trataría de una ronda de reuniones en torno a una emisión, agentes del mercado aseguraron a IFR que había varias opciones en la mesa.
“Puede ser sólo informativa o podría ser un nuevo negocio o alguna clase de gestión de obligaciones”, según un inversor en Estados Unidos que tiene previsto reunirse con el emisor soberano.
Perú se ha mantenido lejos de los negocios en dólares en los últimos años, porque se han enfocado en desarrollar el mercado local de capitales a través de emisiones en soles.
El director general de Endeudamiento y Tesoro Público de Perú, Carlos Linares Peñaloza, dijo este mes que el país había sido consistente con su meta de “desdolarizar” su cartera de deuda, pero que eso no los limitaba para tomar oportunidades en los mercados internacionales.
Dada la poca necesidad de financiamiento externo de Perú, una nueva emisión podría estar relacionada con el retiro de bonos antiguos.
Un banquero no relacionado directamente con las reuniones dijo a IFR que la curva de rendimiento del emisor soberano se beneficiaría mucho de una gestión de deuda de ese tipo.
“La deuda de Perú se negocia con rendimientos más altos de lo que debería por los altos precios del dólar”, dijo el banquero, quien mencionó el papel al 7,125% al 2019, el bono al 7,35% al 2025 y uno al 5,625% al 2050 como los vencimientos más obvios a los que apuntar en una gestión de deuda.
“Los perjudica. Deberían gestionar todas esas obligaciones”, añadió.