Dos embarcaciones pesqueras industriales han sido intervenidas por la Direccion General de Supervisión y Fiscalización del Ministerio de la Producción (Produce) por arrojar al mar grandes cantidades de anchoveta juvenil.
Esta es la primera vez que patrones de embarcaciones pesqueras arrojan anchoveta juvenil al mar ante la presencia de fiscalizadores del Produce, quienes advirtieron del grave daño ocasionado a nivel ecológico y de la biomasa del principal recurso pesquero del Perú.
La normativa pesquera así como la ambiental prohiben explícitamente este tipo de prácticas por ser altamente depredadoras y contaminantes. La sanción puede ir desde la suspensión de los permisos de pesca y eventualmente sanciones penales.
Una de las embarcaciones intervenidas es Creta de propiedad de la empresa pesquera Exalmar S.A.A. La citada embarcación zarpó el 18 de mayo desde Huacho, arrojando sus redes al día siguiente, y en lugar de recoger la pesca juvenil obtenida la echó al mar, lo cual está tipificado como una infracción grave.
De la misma forma, la embarcación pesquera industrial Andes 52 de propiedad de la empresa pesquera CFG Investment S.A.C. arrojó su pesca capturada al mar el pasado 27 de abril.
Durante la travesía, la nave realizó dos calas, observándose en la segunda cala la captura de anchoveta juvenil evidenciado por el amalle de ejemplares, situación que se da cuando se captura ejemplares en tallas menores. Ante este suceso, el patrón de la embarcación ordenó arrojar lo capturado al mar.
Ante dichas evidencias, el Ministerio de la Producción, además de iniciar el procedimiento administrativo sancionador de su competencia, ha puesto en conocimiento los casos detectados a las entidades ambientales y a la Fiscalía de la Nación para las acciones correspondientes.
CFG INVESTEMENT SE DEFIENDE
Ante el pronunciamiento del Ministerio de la Producción, la compañía CFG Investment, se defendió y aclaró que la embarcación señalada, “Andes 52”, no efectuaba labores de “descarte” sino de “amallamiento”, medida empleada cuando el recurso marino queda atrapado en los agujeros de la red y la obstruye, con lo que impide que el agua de mar fluya con normalidad, por lo que el peso combinado de estos elementos pone en riesgo la estabilidad de la embarcación.
“El pasado 27 de abril, cuando se da inicio al recojo de la red de la segunda cala de la 'Andes 52' y, por tanto, toda la captura aún estaba en el agua, el patrón de la embarcación detectó que se estaba produciendo un “amallamiento”. Ante el riesgo que esto suponía para la seguridad de la tripulación, decidió que se procediera de inmediato a liberar al mar el recurso hidrobiológico, sin causar ningún tipo de daño a este último ni al medio ambiente”, precisó la compañía a través de un comunicado.
Además, la pesquera agregó que en la embarcación se encontraba un inspector de Produce, por lo que “por lo que resulta del todo improbable que se estuviera incurriendo en actividad de descarte en presencia precisamente de quienes cumplen con su misión de evitar que éstas se produzcan”.