“Tu piel es morena y está curtida contra las penas, tu sol es tan rubio, tan rubio puro como este ron...”, iniciaba en los años 80 un nostálgico spot comercial en la voz del recordado Óscar Avilés. Probablemente ese sea su mayor éxito comercial, antes que un tema de su participación en Los Morochucos, o secundando la voz de Arturo Zambo Cavero. Y ese homenaje que se hizo al ron grafica lo potentes que eran las marcas de estos productos en el Perú en esa época, a tal punto que superaban al pisco.
Sígue a Portafolio en Twitter y Facebook
Y la fama de los rones no era gratuita. El ron peruano ya desde épocas anteriores ganaba medallas en concursos internacionales, algo que para el peruano común era muy natural. Tomaba un buen producto, digno de cualquier bar internacional. Rafael Cisneros, gerente comercial de Cartavio Rum Company, indica que la característica del ron peruano reside en el tipo de caña del que proviene, y de ahí su ventaja versus otros tipos de rones, como los centroamericanos.
“En Centroamérica suele llover mucho, mientras que en el norte del Perú tenemos un buen ecosistema porque hay sol todo el año y casi no llueve. Cuando no llueve no se estresa a la planta y se logra obtener una mayor melaza, la caña peruana tiene de dos a tres veces más sacarosa que una caña de azúcar de Centroamérica”, indica.
DEL CAMPO A LA BARRICADesarrollar todo un emprendimiento industrial alrededor de este producto tomó mucho tiempo.
El ron es un licor universal, pero fue la Grace Corporation, propietaria de la hacienda Cartavio, la que produjo la primera botella de este licor en el Perú el 29 de abril del 1929, es decir hace 85 años.
Años después lo haría Pomalca. Según el bloguero Elmer Fernández Gastelo, en la hacienda Pomalca se produjo ron entre 1920 y 1969. Luego, tras muchas transferencias y compras, la hacienda Pomalca llegó a las manos de la familia De la Piedra Castillo.
“Los propietarios eran los hermanos Ricardo, Enrique y Augusto de la Piedra Castillo. Con esta nueva administración [la hacienda] Pomalca llega a su máximo apogeo. En este período se construye una nueva línea del ferrocarril hacia Pimentel, se edifican los reservorios de Boró y Collique y se equipa la fábrica con la más moderna tecnología, produciendo además alcohol y el ron Pomalca”, recuerda Fernández Gastelo.
La etapa de la industrialización del producto tendría una brusca parada con la reforma agraria decretada por la dictadura militar.
Así, el 3 de octubre de 1970 el Complejo Agroindustrial Pomalca fue adjudicado a sus trabajadores. “Para ello se formó la Cooperativa de Producción Pomalca Ltda., que comprendió una extensión territorial de 15.819 hectáreas, el ingenio y las unidades de producción ganadera. La fábrica de alcohol quedó en propiedad de la Sociedad Pomalca Vda. De La Piedra e Hijos S.A.”, refieren Alfonso Gastañaduy y Ubaldo Lozano, en un estudio para ESÁN.
Según el gerente comercial de Cartavio Rum Company, la producción se mantuvo porque el mercado ya se había acostumbrado al ron peruano. Sin embargo, la calidad del proceso industrial decayó mucho y por eso es posible que no lograra llegar al mercado internacional, tal como sí sucede hoy.
Por ejemplo, solo Cartavio exporta a ocho países, entre los que destacan Alemania, Japón, Chile y Rusia. Además, en los primeros meses del año regresó al mercado estadounidense e incursionó en el español con productos premium.
Asimismo, en julio concretaría su ingreso al mercado chino. A esos destinos se sumarán en lo que resta del año Canadá, Bolivia, Suecia, Finlandia y Dinamarca, informó el vicepresidente de la firma, Luis Benavides.
“Cuando se privatizó, muchas barricas eran lo suficientemente añejas para mantener la comercialización, si esto no hubiera existido, es probable que no hubiera pervivido esta industria”, indica Cisneros.
COMPETENCIA INTERNA Por supuesto que la campaña por “nacionalizar” el pisco peruano también tuvo mucho que ver en la caída del mercado del ron. El ejecutivo explica que en 1992 el ron tenía el 10% del mercado de licores, ahora tiene el 4,5%. “Esto se debe también a que el mercado de licores ha crecido. En el caso del ron, en estos últimos años crece a un ritmo de 7%”, añade.
Cuando los peruanos piensan en los mejores rones del mundo, no suelen recordar que en el top suelen estar aquellos que se producen localmente. “Suelen pensar que es un ron Centroamericano”, remata Cisneros.
En los últimos tres años, los productores locales han ganado más de 40 medallas en diferentes concursos. Además su calidad ha sido reconocida en el 2010 cuando el Estado determinó que el primer sábado de junio sea declarado el Día del Ron Nacional, un producto del cual también debemos enorgullecernos.