Menuda tarea la que le espera a Fernando Bravo de Rueda, nuevo administrador de Universitario de Deportes, apenas se haga con las riendas del club, algo que deberá ocurrir durante la próxima semana, a más tardar.
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El ejecutivo designado por la Sunat (principal acreedor de la ‘U’) deberá presentar a la junta de acreedores un nuevo plan de reestructuración para el club en un plazo de 60 días calendario. Ello implicará proponer algunas decisiones sobre ciertos activos de la institución que han generado controversia entre socios e hinchas, como la posible venta del estadio Lolo Fernández y la sede de playa Campo Mar ‘U’.
Francisco Barrón, abogado del Estudio Grau, explica que una vez que Bravo de Rueda haya hecho el acervo documentario sobre la situación del club, tendrá que nombrar a un equipo de técnicos que lo secunden en la tarea –una suerte de plana directiva– y elaborar su plan respetando las decisiones ya tomadas por la administración saliente de Right Business.
El nuevo administrador, por ejemplo, deberá respetar los vínculos laborales vigentes no solo con el comando técnico y futbolistas del primer equipo, sino con el personal administrativo y demás profesionales que prestan servicios en la institución. “Solo se podrían resolver algunos contratos si es que determinados trabajadores presentan sus cartas de renuncia”, comenta Barrón a El Comercio. LOS PENDIENTESEn cambio, como se ha dicho, sí se espera discusión respecto de lo que se hará con el Lolo Fernández y con Campo Mar ‘U’, y sobre lo que se puede hacer con estos activos, legalmente hablando.
Barrón sostiene que no hay nada que hacer con el estadio de Breña, pues, afirma, existe una cláusula que limita su uso estrictamente al ámbito deportivo, lo que descartaría opciones como las de construir un centro comercial en el sitio, entre otras que estudiaba Right Business.
En cuanto a Campo Mar ‘U’, el abogado señala que, de ser vendido, primero hay que cambiar la zonificación del área a comercial, pues como terreno agrícola su valor se reduce considerablemente.
Otro aspecto con el que tendrá que lidiar la nueva administración será la deuda con Gremco: Indecopi solo le ha validado S/.74,7 millones, pero la empresa mantiene un proceso en el Poder Judicial para que se le reconozcan cerca de US$30 millones más (los intereses). En paralelo, la administración saliente había entablado un proceso para dar la deuda reconocida por Indecopi como ya saldada con los pagos hechos por la ‘U’ durante los últimos años.
José Gamarra, asesor legal de Gremco, señala a este Diario que están dispuestos a conversar con Bravo de Rueda y tratar con él este espinoso tema. “Hemos saludado su nombramiento en la ‘U’. Sabemos que es un técnico con larga experiencia en el rubro empresarial y que tiene las mejores referencias, y vamos a apoyarlo en lo que se decida por el bien del club. Lo que reclamamos está sustentado por un laudo arbitral y solo deseamos que se cumpla”. Ante tal panorama, Julio Quispe, docente de la carrera de Administración y Finanzas de la Universidad ESÁN, apunta que en caso el plan propuesto por el nuevo administrador no sea aceptado por la junta de acreedores, esta podría plantear que sea mejorado en un plazo que, entonces, se decidirá. La última salida, la que nadie quiere, sería declarar la quiebra del club.