El agresivo proceso de expansión de las grandes cadenas farmacéuticas les ha asegurado un amplio dominio del mercado que ellas se esfuerzan en consolidar abriendo más locales.
La líder del mercado, Inkafarma del grupo Intercorp, cerró el tercer trimestre con 636 tiendas (56 más que en diciembre pasado y ha anunciado que abrirá otras 100 el próximo año, con lo cual se acercarán a su principal competidor, el grupo Quicorp. Este grupo posee 800 locales en total, los que ha conseguido a través de compras de sus rivales, maneja ahora tres cadenas: Mifarma, BTL y Fasa.
El tercer gran jugador del mercado es Arcángel que, al tiempo que compite en la lucha por ver quién tiene más locales (los suyos son 380), ha diferenciado su oferta construyendo una red de salud de 110 medicentros y 5 policlínicos.
Alejandro Cornejo, consultor en salud y especializado en márketing farmacéutico, señala que Arcángel ha dejado de ser un comercializador de medicamentos para convertirse en un proveedor de productos y servicios.
CONCENTRACIÓN Según la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe), el mercado ‘retail’ concentra el 81,8% de las ventas de medicamentos con prescripción. Para los expertos, esta concentración preocupa porque varias de estas cadenas venden medicamentos genéricos producidos bajo su propia marca, una práctica que se ha vuelto tendencia del mercado en América Latina.
Produciendo y vendiendo sus fármacos, las cadenas tienen la potestad de decidir, cómo, cuánto y qué vender”, advierte el farmacéutico argentino Néstor Caprov en su web miradaprofesional.com
Aunque no lo dicen en voz alta, esta práctica fastidia a los laboratorios. “Los clientes se van a terminar incomodando con los cambios de recetas y por no encontrar lo que buscan”, sostuvo una ejecutiva.
Sin embargo, existe regulación en el Perú que podría evitar el abuso de la posición de dominio.