Entre el 20 y 22 de abril, en el corazón de Miraflores, un edificio de oficinas será tomado durante tres días por 32 artistas de distintas nacionalidades, generaciones y estilos. El proyecto se llama Espacio tomado y es una iniciativa cultural que tiene por objeto capturar lugares urbanos, intervenirlos y transformarlos por algunos días con diversas acciones artísticas. En este caso, el sitio intervenido será el moderno edificio del Centro Empresarial Nexo, ubicado en avenida La Mar 1265.
Lo interesante del proyecto es que permite el diálogo y la convivencia entre artistas de diversas edades y propuestas en un ejercicio de aprendizaje y de realización. Entre los participantes se encuentran talentosos exponentes del arte del reciclaje como el brasileño Vik Muniz o el colombiano Juan Pablo Uribe. También vienen la israelita Khen Shish, cuyas obras son un compendio de técnicas como la pintura, el dibujo y el collage; el mexicano estadounidense Rafael Vargas-Suárez, quien ha partido desde la arquitectura y la astronomía hacia el arte abstracto; y la chilena Voluspa Jarpa, quien trabaja interesantes instalaciones a partir de los papeles desclasificados de la CIA. Entre los peruanos, están el consagrado Ramiro Llona y dos artistas de propuestas disímiles, como Mariella Agois y sus abstracciones geométricas, y Carmen Reátegui, quien trabaja a partir de temas inspirados en la cultura Chancay.
La comunión con el públicoAsimismo, Espacio tomado también será una oportunidad para conocer a otros exponentes emergentes del arte contemporáneo como el brasileño Eder Oliveira, que utiliza el material de la prensa sensacionalista para realizar su obra plástica, la española, de origen peruano, Débora Levy, que se interesa en explorar el contacto entre el mundo virtual y el analógico; o Mariana Román, quien presenta el proyecto 6 AM, que es parte de su investigación en el tema de la violencia en la sociedad y su conversación con presidiarios.
El gestor de esta iniciativa es el galerista Ilan Karpio, quien hace ocho años fundó IK Projects en Sao Paulo, Brasil, y hace un poco menos de un año inauguró una sucursal de su sala en Lima entusiasmado por el desarrollo del arte local. Su galería ocupa el primer nivel del edificio en el que esta vez se desarrollará Espacio tomado. “Lo que yo busco es que artistas emergentes, menores de 35 años, y establecidos, nacionales y extranjeros, puedan conversar”, dice.
Según Karpio lo que lo llevó a crear este proyecto es su búsqueda de nuevos espacios para el arte que permitan la comunión entre los artistas y el público. Durante tres días los asistentes podrán apreciar las obras y dialogar con los propios creadores. Por eso cuando le propusieron poder utilizar un edificio nuevo que iba a ser puesto a la venta, no lo pensó dos veces y decidió sacar adelante la iniciativa. “A mí me encanta además”, dice, “la cercanía de estas fechas con las ferias de arte que se desarrollan en la ciudad porque lo que me interesa es que se institucionalice una semana del arte en la capital como un bloque cultural, a eso debemos apuntar”.
Es decir, durante tres días el público podrá conocer y adquirir propuestas consagradas, novedosas y de vanguardia.