La artista plástica Milagros Bentín siempre se interesó por el arte textil. El encanto de su padre por coleccionar huacos y pinturas incaicas atrajo su atención por comprender las culturas antiguas y la esencia del ser humano. “Creo que eran sabios, vivían en total armonía con lo que los rodeaba, siempre he estudiado esas culturas [...] Cómo pensaban ellos, qué fuerza tenían para llegar a unas imágenes de síntesis que hoy se vuelven a trabajar”.
Esta fascinación la llevó no solo a practicar el tejido usando crochet, telares de mesa y pedal; sino que también plasmó estos procesos en sus pinturas. Muchos de sus trabajos fueron hechos simulando un tejido de telar. En este camino se encontró con una técnica llamada barniz de pasto, elemento principal de su nueva muestra Fragmentaciones.
***Con 43 años, tres hijos y una carrera terminada en diseño gráfico, Bentín decidió emprender un reto más: estudiar artes visuales, la carrera que anhelo desde niña, pero que su madre le recomendó no seguir. “Mi mamá tenía miedo que me fuera a descarriar en la vida”, recuerda.
Terminó de tomar esta decisión tras un viaje a la Selva, donde practicó un ritual de ayahuasca que le permitió obtener una perspectiva diferente: “Cuando regresé ya no pintaba como antes y pensé ¡dios mío, qué es esto! Era algo nuevo en mí. Entonces me di cuenta que me faltaba formación”. Así fue que ingresó, el año 2009, a la Escuela de Arte Corriente Alterna.
***El barniz de pasto es una técnica antiquísima que se remonta a la época incaica. En el siglo XVI los incas, en época de expansión territorial, llegaron a la ciudad de Pasto, al sur de Colombia. Aquí encontraron a artesanos que practicaban este método y los llevaron al Cuzco para realizar los queros polícromos.
En Fragmentaciones, se recrea esta técnica: “El proceso es tensar un plástico sobre vidrio y con unas resinas acrílicas hago como una piel, se llama piel acrílica, es absolutamente transparente, encima yo pinto una obra abstracta. Una vez que termino de pintar y seca todo, comienzo a cortar en tiras esta obra”, dice la artista.
Las tiras son trasladadas a un lienzo, donde son reorganizadas de acuerdo a una geometría y luego son termofijadas. Un largo proceso de trabajo e investigación que demoró alrededor de año y medio para obtener 18 cuadros que están expuestos hasta el 2 de junio en la Galería Fórum.
A través de esta exposición Bentín quiere transmitir problemas que han estado presentes en la sociedad desde siglos atrás. Cómo una persona a veces se fragmenta para poder encajar en un grupo. Pero al encajar la persona debe sentirse contento con lo que es, no tiene que dejar de ser para pertenecer, porque cuando las cosas se fuerzan, entonces ya no encajan.
La artista peruana traslada esta preocupación a su propia vida: “Cuando decidí dejarme las canas antes de que se pusiera de moda el pelo blanco, fue complicadísimo, no te imaginas todas las cosas que me dijeron. No es que trato de encajar o no, eso me hace feliz a mí y las demás personas que están a mi alrededor se van a sentir felices también, porque yo estoy contenta”.
Para Bentín todo esto se resume en ser auténtico en cualquier momento y en cualquier lugar, porque eso no te hace o más menos que los demás, solo te hacer ser tú mismo.
Fragmentaciones Hasta el 2 de junio en la Galería Fórum (av. Jose Larco 1150, Miraflores). De lunes a sábado de 10:00 a 20:00. Ingreso libre