ENRIQUE SÁNCHEZ HERNANI
Poeta
La obra de Robert Lowell (1917-1977) es considerada como la transición justa entre la poesía tradicional estadounidense y la influida por las corrientes experimentalistas. Su ubicación, entre el modernismo de Ezra Pound y las nuevas escuelas, como la poesía beat, amén de la relectura de la obra de William Carlos Williams, abre un nuevo periodo a la poesía contemporánea.
Lowell procedía de una familia con abolengo, pero el padre, un marino de poco carácter, estaba sometido a los devaneos aristocráticos de la madre. Su primera poesía nace en el bachillerato, con ecos épico-religiosos, pero sin concisión. Sería influido luego por el catolicismo de los poetas Allen Tate y Crowe Ransom.
Su primer cambio importante vendrá tras la muerte de su madre, cuatro años luego de la de su padre. No lo soporta y es internado en una clínica mental, pero al salir escribe “Estudios del natural” (1959), donde expone con franqueza e intensidad sus problemas personales, dando pie a la poesía confesional.
Su estilo primigenio rompió su molde al reinterpretar Lowell la poesía de Williams y la que oyó en los cafés de San Francisco a los integrantes de la Generación Beat, sobre todo a Allen Ginsberg y Gary Snyder. Con esto abrió el camino a otros jóvenes, como John Berryman, Anne Sexton y Sylvia Plath, estas dos últimas discípulas suyas, en un curso que dictó en 1958, poetas brillantes y también con graves trastornos nerviosos.
PLATH
Tanto Plath como Sexton son poetas que en su obra y su vida precedieron las conquistas y discurso del feminismo. Plath (1932-1963) siempre fue una alumna brillante, que se interesó por la poesía a los 8 años. Gracias a sus notas obtuvo una beca Fulbright para estudiar en la Universidad de Cambridge, Inglaterra. Para entonces ya había intentado suicidarse por primera vez, sin lograrlo. Allá conoció al poeta Ted Hughes, un hombre con carisma, con quien se casó y tuvo dos hijos.
Plath ya soportaba entonces graves problemas psicológicos, provenientes de su vida personal y de las represiones que la sociedad le inflingía entonces a las mujeres. A pesar de su condición de escritora brillante, el status social la obligaba a depender de su esposo, a lo que ella se negaba. Entonces se separó de Hughes y se quedó sola con sus dos hijos, dedicándose a escribir un grupo de poemas notables que luego se publicarían bajo el título de “Ariel” (1965). Sin poder tolerar la presión, escribiendo aislada, se suicidó metiendo la cabeza a su cocina a gas.
En su poesía se nota un brillo de desesperación, hablando de una manera directa y a veces brutal, que limaba utilizando rimas infantiles. Tenía una gran habilidad para formar imágenes usando temas de la cultura popular. Su poesía cuestiona el papel sumiso de la esposa.
SEXTON
Anne Sexton (1928-1974) era amiga de Plath y compartió con ella su intenso amor por la poesía y los traumas que le ocasionaba sobrellevar su rol de esposa y madre. Como Plath, tuvo dos hijas y decidió divorciarse de su marido, Alfred Muller Sexton, de quien tomó su apellido, pues ella era Gray Harper.
Expuso en su poesía, con una crudeza total, pero siempre envuelta en un aliento lírico y conversacional, sus problemas personales, siendo su obra autobiográfica y hondamente confesional. La poesía de Sexton apela poderosamente a las emociones y detalla temas tabúes para la época, como el sexo, la culpa y el suicidio. Cuando se enteró que su amiga Plath se había matado, escribió un poema echándole en cara haber partido primero.
Sexton se dedicó a la poesía por consejo de su médico y entró a varios talleres, incluidas las clases de Lowell. La poeta tenía una singular belleza y fue muy reconocida; obtuvo becas de escritora, fue profesora en la Universidad de Boston y ganó el Premio Pulitzer. Entre sus libros están: “Al manicomio y casi de vuelta” (1960), “Todos mis seres queridos” (1962) y el premiado “Vive o muere” (1966). A pesar de su éxito, se quitó la vida inhalando el monóxido de carbono de su auto.