Por Alessandra Miyagi
Marcus du Sautoy (Londres, 1965) soñaba con ser un espía y viajar por el mundo develando los grandes enigmas que rigen nuestras vidas desde las sombras. Empezó a estudiar idiomas para convertirse en agente secreto; sin embargo, todos esos sustantivos y verbos irregulares lo abrumaron rápidamente y desistió. Luego se sintió atraído por la actuación, pero no fue sino hasta que un profesor despertó en él la curiosidad por la ciencia que descubrió el lenguaje perfecto: las matemáticas. Desde entonces, se ha dedicado a investigar y a compartir su fascinación por ellas, lo que lo ha llevado a escribir tres libros, colaborar en los diarios The Times y The Guardian, dictar en la Universidad de Oxford y viajar por el mundo develando los grandes enigmas —científicos— que rigen nuestras vidas desde las sombras. Asiduo invitado a los Hay Festival, esta vez llegará a nuestro país para participar en la primera edición de Arequipa.
¿Cómo decidiste convertirte en matemático?Siempre me han atraído muchas disciplinas: la música, el teatro, los idiomas, la literatura, la ciencia… Y las matemáticas me permitieron fusionar todos estos intereses en una misma profesión, pues las matemáticas subyacen a todas las materias. De modo que encontré la forma de prolongar mi amor por estos otros mundos.
Tienes una relación muy cercana con la literatura: te gusta mucho el teatro y eres un gran lector. ¿Cuál es tu libro favorito?El libro que me llevaría conmigo si fuera a una isla desierta sería “El juego de los abalorios”, de Hermann Hesse. Me enamoré de este libro cuando era estudiante. Para jugar al juego de los abalorios se requieren conocimientos de matemáticas, música, historia, cultura general, filosofía, arte y ciencia. Esto es a lo que siempre he querido jugar.
En cierto modo lo haces: surfeas, juegas fútbol, tocas el piano y la trompeta. Además colaboraste en “The 19th Step”, una performance inspirada en la obra de Borges donde se mezclan la música, la escultura, la danza y las matemáticas…Borges siempre ha sido uno de mis autores favoritos. Sus historias son una maravillosa exploración de las ideas del infinito, la paradoja, la naturaleza del espacio. “The 19th Step” es el paso en el que uno de los personajes de Borges es iluminado y consigue ver el universo, el aleph. Me pareció la metáfora perfecta para describir ese momento de la revelación matemática que anhelo. La idea era crear una pieza que fusionara estas disciplinas. Incluso terminé bailando, haciendo una performance de la prueba de la irracionalidad de la raíz cuadrada del número tres.Luego me inspiré en “La librería de Babel“, de Borges, para escribir otra obra que se llama ”X and Y“. Para no perder la diversión de la performance, yo interpreto la X para la Y de la actriz Victoria Gould.
Dices que las matemáticas y el arte son muy similares, ¿en qué sentido lo son? Justamente, las conexiones entre la creación artística y las matemáticas serán el tema de mis charlas en el Hay Festival Arequipa. Los artistas se encuentran atraídos por estructuras muy similares que a mí, como matemático, me fascinan. La música, por ejemplo, es un elemento altamente abstracto que tiene que ver con la apreciación y que responde a patrones y a una estructura en evolución. Muchos compositores disfrutan apropiándose del gabinete maravilloso de los matemáticos para crear estructuras nuevas e interesantes. Por ejemplo, la música de Bach ha sido descrita a menudo como el proceso de hacer sonar las matemáticas. Las artes visuales también han tenido siempre una relación directa con las matemáticas. Tan pronto como dibujas una línea en un lienzo o tallas una superficie para hacer una escultura, ves cómo emerge la geometría. Incluso el mundo literario de la novela, la poesía y el teatro tiene una gran cantidad de estructuras matemáticas que bullen por debajo del texto y enmarcan la narración.
Te obsesionan los patrones y la simetría, pero contradictoriamente también te fascinan los números primos…Para mí un matemático es un cazador de patrones. Las matemáticas tratan de encontrar algún orden o modelo que nos ayude a navegar a través del (aparentemente) caótico y desordenado mundo que nos rodea. Y los números primos son como los átomos de las matemáticas. Es cierto que estas parecen no tener ningún patrón, lo cual es profundamente frustrante pero es al mismo tiempo un reto fascinante. Como explico en “La música de los números primos”, creo que existe un modelo en un área totalmente diferente de las matemáticas que podría explicar por qué estos números parecen ser aleatorios. Probar la existencia de este modelo previsto por Riemann es nuestro gran misterio por resolver.
Incluso la camiseta del Recreativo Hackney, tu equipo de fútbol, es la número 17, un número primo. ¿Por qué escogiste este en particular?¡El número 17 es asombroso! Es el ejemplo de un número de Fermat. Es el número que ayuda a las cigarras a evitar los depredadores en Norteamérica. Es el número que Messiaen utilizó en su composición “Cuarteto para el fin de los tiempos”. Existen 17 grupos de simetría diferentes que se pueden observar en las paredes del Alhambra. Grauss descubrió una forma hermosa de construir una figura de 17 lados utilizando únicamente un par de brújulas y un borde recto. Pero yo hice un descubrimiento más preocupante: el 17 es considerado un número de mala suerte en Italia. Porque 17 en números romanos es XVII, que es un anagrama de VIXI, que significa “He vivido”, es decir, que ahora estoy muerto. Es por eso que los aviones italianos nunca tienen una fila 17.
Las matemáticas están en la base de todo, ¿hasta qué punto gobiernan nuestras vidas?La revolución científica se sostiene sobre la idea de que el mundo se encuentra ordenado y funciona de acuerdo a leyes matemáticas. Pero los descubrimientos del siglo XX revelaron que incluso si esto es cierto, no todo es predecible; lo cual es un alivio, pues de ser así, la vida sería aburrida. La teoría del caos revela que incluso si las cosas se encuentran controladas por ecuaciones matemáticas estrictas, pueden ser muy sensibles a pequeños cambios. Esto se ha hecho conocido popularmente como el “Efecto mariposa”. Si las ecuaciones que describen un sistema como el clima son caóticas, entonces, un cambio pequeño en las condiciones puede causar un resultado totalmente distinto. Con toda probabilidad, los humanos somos controlados por ecuaciones caóticas, es por ello que somos tan difíciles de predecir.
También has dicho que en las matemáticas se pueden hacer cosas que no se podrían en el mundo real. ¿Cuáles son esas cosas?¡Las posibilidades son ilimitadas! Por ejemplo, puedes crear cubos de cuatro dimensiones, algo que no existe en el mundo físico. Puedes explorar lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño, ideas que están fuera de nuestro alcance, incluso de los telescopios o microscopios. Puedes crear nuevas geometrías que describen universos alternativos al que vivimos. Como una novela, estos mundos están limitados por el poder de nuestra imaginación y las restricciones lógicas del deseo de construir narrativas coherentes.
¿Por qué te dedicaste a divulgar las matemáticas? ¿Tienen estas algún sentido práctico en la vida diaria?Amo mi campo de estudio, me brinda mucho placer. Sin embargo, a mucha gente le produce ansiedad y espanto. Me parece que esto es causado principalmente por nuestro sistema educativo, el cual ocupa demasiado tiempo en el aspecto técnico y muy poco en contar las grandes historias. Es como acercarse a la literatura únicamente a través de la gramática y la ortografía, y prohibir a los estudiantes leer novelas. Me enamoré de las matemáticas gracias a que tuve maestros que me contaron esas historias cuando era un adolescente. Para tener una nueva generación de matemáticos, nos toca a nosotros, la actual generación, inspirarlos.
¿Cuál te parece que es la audiencia más receptiva?Creo que todos son receptivos en diferentes maneras. Adoro hablar con los estudiantes porque ellos son el futuro, pero creo que la audiencia más importante es la adulta. Es esta generación la que olvidó la importancia y la emoción de las matemáticas y, sin embargo, son las personas que están trazando los valores de la sociedad. Ya sean políticos, empleados o padres, si ellos entienden la importancia de cultivar una sociedad matemáticamente alfabetizada, entonces nuestro planeta tendrá un futuro. Por ejemplo, las decisiones políticas que debemos tomar como sociedad respecto al cambio climático se basan en los números que nos demuestran qué está sucediendo y qué sucederá si no cambiamos nuestro comportamiento.
La del estribo¿En qué teoría te encuentras trabando actualmente?Estoy continuando el trabajo que describí en mi segundo libro sobre la simetría. Estoy tratando de descubrir si hay algún patrón para entender los distintos objetos simétricos que se pueden obtener cuando el número de simetrías de cada objeto viene dado por la potencia de un número primo. De modo que estoy combinando mi amor por la simetría y por los números primos.