La fiesta más terrorífica y divertida del año está a la vuelta de la esquina. Si eres parte de la comitiva para la fiesta de Halloween de tus hijos, o simplemente quieres hacer algo innovador y sorprenderlos este año, te damos algunas alternativas creativas para que tu casa quede “espeluznantemente genial”.
Crea tus propias calabazas encantadas
El ícono de la festividad no puede pasar desapercibido y puedes tener una versión llamativa con un poco de imaginación.
Compra calabazas de diversos tamaños. Marca un círculo alrededor del tallo, córtalo, retira las semillas y pulpa interior. Luego, con ayuda de un marcador y moldes recrea diversas caras alusivas a la fecha y retira las zonas señaladas con ayuda de un cuchillo. Finalmente, coloca una vela eléctrica amarilla en su interior, y listo. Puedes colocarlas en el recibidor o como centros de mesa.
Emplea colores dominantes
El día de brujas tiene un binomio estrella: el negro y el naranja. Según algunas historias, el primero simboliza la hechicería y los fantasmas, y el segundo, al inicio del otoño.
Aplícalo en guirnaldas. Si quieres un aire moderno, adquiere modelos geométricos o con formas de fantasmas, calabazas, gorros de bruja o murciélagos.
Si irán en pared, procura que esta sea lisa, sin diseños y de un solo color para que no pierda el protagonismo. Si van colgadas de techo a techo procura que estén entre 65 - 75 cm de altura para no dificultar el tránsito.
Coloca telarañas
Estas pueden ser de algodón o algodón artificial. Dale un aire más tenebroso a tu casa cubriendo con este material zonas donde no pierdan el protagonismo: en la puerta, en la mesa de dulces, en el mobiliario o en las escaleras.
Dale un plus mayor colocando arañas o murciélagos negros. Puedes adquirir los plastificados o también comprar papel de color y hacerlos tu mismo con ayuda de un molde.
Fantasmitas exprés
Para el molde necesitarás tres botellas juntas de plástico con agua y un globo inflado en la tapa, dos pequeñas (que serán para las manitos) y una grande (para el cuerpo y cabeza).
Acto seguido, sumerge un metro de tela de organza en goma con agua, escurre y colócalo sobre el molde. Deja que seque un par de horas y mientras tanto, haz los ojos y la boca con cartulina o papel negro.
Cuando la tela esté seca, retirarla del molde, adorna la carita y coloca una pita en la parte superior. ¡Listo! Tienes tu propio fantasma colgante con elementos de casa.
Haz una mesa creativa
Válete de candelabros con velas blancas, calaveras de diversos tamaños (ya sean de plástico o cerámica), calderos para los dulces y fuentes en forma de ataúd para los bocaditos salados. Coloca un marco de globos entre normales y metálicos donde irá la mesa para destacar la zona.
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