Después de haber estado en cuatro casas en sus apenas cuatro meses de vida, “Snuffles”, el perro de las dos narices, parece que por fin ha conseguido unos dueños que no lo devolverán por su extraña apariencia, como ocurrió con los anteriores.
El ovejero alemán “Snuffles” nació con un raro defecto congénito que le da la apariencia de tener dos narices y pasaba sus días en un refugio de animales de Glasgow (Escocia). El diario “Daily Mail” difundió la historia del extraño can y la respuesta fue instantánea. Recibieron más de 40 mensajes y 20 llamadas desde Estados Unidos, Inglaterra y Sudáfrica interesándose por él.
Finalmente, una familia de East Lothian, un distrito cercano a la ciudad escocesa de Edimurgo, se hará cargo del animal.
HUBO QUÍMICA INMEDIATA
“Queríamos elegir el mejor hogar para él. El nuevo dueño lo llevó a dar un paseo para conocerlo y coincidieron en forma brillante. El hombre dijo que Snuffles era perfecto, que era lo que estaba buscando”, comentó Pamela Jackson, quien trabaja en el refugio donde estuvo el can.
“Es una pena pensar que no puede encontrar un hogar lleno de amor porque no se puede considerar un perro bonito”, se había lamenado la directora del refugio, Sandra Lawton. Y agregó: “Nunca he visto nada como Snuffles”.