Pearl Pearson, de 64 años, se convirtió en una nueva víctima de la brutalidad policial en Estados Unidos. Víctima involuntaria debido a una limitación física.
En la página web PearlPearson.com el anciano, que también sufre de diabetes, denuncia que fue intervenido y agredido por agentes de carreteras de Oklahoma. ¿La razón?: no obedecer las órdenes de la policía.
Pero Pearson es sordo, por lo que le fue imposible escuchar lo que le decía el policía que lo detuvo. El hombre narra que al ser detenido bajó la ventana del auto a la espera de que un oficial le pidiera su licencia de conducir. Sin embargo, cuenta que fue golpeado repetidas veces en el rostro antes de que pudiera reaccionar.
Llevar en la puerta de su auto un letrero que dice “Conductor Sordo” y tener en su licencia de conducir una anotación que da cuenta de su discapacidad auditiva no impideron que el policía le cayera a golpes.
La policía sostiene que Pearson fue detenido porque huyó de la escena de un accidente de tráfico. Cuando pararon su auto, “se resistió... y se negó a cumplir la orden de mostrar las manos, que le fue repetida varias veces”, declaró la policía, según el portal RT.
Luego de siete minutos de forcejeo, Pearson quedó bajo arresto acusado de resistencia a la autoridad.