Yirko Sivirich puso en esta nueva colección puro amor y pasión. Por ello, la bautizó como ‘Sonqo’, que significa corazón en el idioma quechua. Cada modelo que desfilaba lucía prendas en alusión a Ica. El diseñador tomó como referencia sus importantes sitios turísticos, su cultura como su religiosidad.
Yirko logró trasladar Ica al escenario en una sola noche. Siluetas de camisas con estampados frutales como las uvas representaban lo rico que son los viñedos. Los estampados con rostros religiosos y los accesorios como los crucifijos y escapularios representaban la importancia de la religión.
Las piezas de la colección eran muy sobrias, cada una de ellas presentaba estampados frutales, como de paisajes de la Huacachina y rostros que hacían alusión a la religiosidad. Asimismo, los colores tierra, blanco y negro fueron una constante en las prendas. Cabe resaltar que por tercera vez, Yirko toma como protagoniza a su ciudad natal.