Más de 110 mil viviendas en Lima Metropolitana, construidas hace más de 20 años, cuentan con instalaciones eléctricas inadecuadas para la cantidad de artefactos en su interior, lo que las expone a un alto riesgo de cortocircuitos.
Así lo determinó el estudio “Situación de las instalaciones eléctricas”, elaborado por la organización Procobre Perú para su programa Casas Seguras. De acuerdo con el análisis, en las últimas dos décadas, la cantidad de artefactos eléctricos en los hogares aumentó en 800%, sin que los propietarios de las casas hayan dado mantenimiento o adaptado los recintos para los nuevos requerimientos.
“Lo más grave es que, debido a la informalidad causada por la autoconstrucción de viviendas, se usan los materiales cada vez más baratos para reducir costos, sin considerar que no son los adecuados para el domicilio”, precisó Rosario Uría Toro, de la Dirección de Normalización del Instituto Nacional de Calidad (Inacal).
Andrés Ciudad Campos, de Mantenimiento y Seguridad de Terceros de Enel Distribución Perú (antes Edelnor) coincidió con la funcionaria en que la precariedad de las conexiones expone a los habitantes de las casas a riesgos innecesarios.
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“Por las asesorías que damos a nuestros usuarios vemos que una de las omisiones más comunes es no cambiar las antiguas llaves de cuchilla por las llaves termomagnéticas, que al detectar un cortocircuito se desactivan, evitando un mayor daño en caso de incendio”, dijo el vocero, cuya compañía lleva luz eléctrica a 1’400.000 hogares de San Juan de Lurigancho, Jicamarca, parte del Cercado y Jesús María, San Miguel, El Agustino, Rímac, Independencia, Los Olivos y el Callao.
—Expuestos al peligro—En los primeros 29 días del año, los bomberos han atendido 516 incendios, de los cuales 210 fueron causados por cortocircuitos, es decir, el 40%. Uno de los más impactantes fue el registrado en una tienda de instrumentos musicales, dentro de una quinta de la plaza Dos de Mayo, en el Cercado.
Esta racha parece confirmar las estadísticas del Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (Sencico), que destaca que el 60% de las construcciones del país se hace de manera informal. La quinta siniestrada en la plaza Dos de Mayo fue concebida como vivienda en 1924, pero con el tiempo sus propietarios la adaptaron para albergar hasta 15 comercios, con requerimientos de energía más altos y por más horas al día que una casa.
Las causas de este incendio siguen en investigación. Sin embargo, el 3 de enero pasado, El Comercio constató el mal estado de los cables y la falta de extintores, pese a que el 70% de la estructura es de madera.10 años de antigüedad tienen en promedio los medidores de la empresa Luz del Sur en San Isidro, Barranco, Miraflores, San Borja, Lince o Surco.