En términos jurídicos, despenalizar el aborto en casos de violación sexual implica una ponderación de derechos. Es decir, poner en una balanza el derecho de la madre a decidir y el del concebido a la vida (según la Constitución, el concebido es sujeto de derecho).
Despenalización del aborto: proyecto fue archivado en comisión del Congreso http://t.co/eMLLADWVac pic.twitter.com/p6ayDCEb6Z— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) Mayo 26, 2015
Mientras que en el Parlamento se ha optado por archivar el proyecto, en Lima ha habido demostraciones a favor de la despenalización en la puerta del Congreso. Según la última encuesta de El Comercio, elaborada por Ipsos-Perú, el 52% de los limeños está a favor de interrumpir el embarazo de una mujer que ha sido ultrajada, mientras que el 43% piensa lo contrario. Por otro lado, hay un 41% que cree que el aborto debe ser considerado ilegal en la mayoría de casos.
Hicieron ‘topless’ frente al Congreso para despenalizar abortos en casos de violación [#FOTOS] http://t.co/VTs4weIa2j pic.twitter.com/sGxTPXDVCr— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) Mayo 26, 2015
A FAVOR¿Por qué en caso de abuso sexual la mayoría no rechaza el aborto? Para la directora de la ONG Manuela Ramos, María Elena Reyes, lo que inclina la balanza a favor del aborto es la realidad: el alto número de violaciones. Solo entre enero y noviembre del 2014, hubo 1.428 denuncias de violación en los Centros de Emergencia Mujer. La mayoría de víctimas es menor de 18 años.Rossina Guerrero, directora de Promsex, coincide con Reyes y agrega un punto importante: aprobar la despenalización del aborto no significa que las víctimas de abuso sexual estén obligadas a abortar. “Se está luchando porque tengan el derecho a decidir”, insiste.Según Guerrero, la mayoría de violaciones a menores ha sido efectuada por sus propios parientes, por lo que el trauma psicológico es mayor. Por ello, la opción de abortar atenúa, de algún modo, el grave daño mental e irreparable que deben afrontar las víctimas.La depresión que queda en las mujeres puede llevarlas hasta al suicidio. Por ello es alarmante que el Estado no ofrezca atención a las víctimas.“La mujer violada está desprotegida en el Perú”, agrega Karina Dianderas del Centro de Atención Psicosocial.
EN CONTRA“Entre el derecho a vivir y el derecho a matar no hay mucho que pensar”, dice el ex ministro de Salud, Luis Solari. Para él, antes de pensar en interrumpir el embarazo se debe buscar dar atención psicológica a las víctimas y crear centros de refugio para atenderlas.Para el congresista de Fuerza Popular, Julio Rosas, el aborto somete a una segunda experiencia traumática a la mujer que ha sido violentada sexualmente. Según el parlamentario, se deben aprobar normas que protejan tanto a la madre como al menor, en las que se prevalezca el derecho a la vida, tal como dispone la Constitución.De la misma opinión es el abogado constitucionalista Mario Castillo Freyre, quien considera que el aborto es un acto discriminatorio porque le quita el derecho a vivir solo a los que han sido concebidos bajo violación. Incluso asegura que aprobar la despenalización del aborto sería inconstitucional.