En enero del 2016, el Arzobispado de Lima desalojó del Boulevar de la Cultura, ubicado en el jirón Quilca, a más de 60 personas –que durante 25 años vendieron libros y CDs de música– para que esa área de mil metros cuadrados se convierta en una playa de estacionamiento.
La entidad propietaria del terreno interpuso, en el 2008, contra los libreros una demanda de desalojo ante el Poder Judicial. Los comerciantes pidieron que el arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, reconsidere su decisión de sacarlos del lugar, pero nunca obtuvieron respuesta. Ellos pagaban US$ 2,500 mensuales.
Según fuentes eclesiásticas, el Arzobispado de Lima no quería mantenerlos en el inmueble porque los libreros, según ellos, no cumplían con los pagos de arbitrios y otros servicios. Una representante de los comerciantes, Rosa Sánchez, reconoció que se dejaron de cancelar algunos pagos por desacuerdos entre los vendedores. Estaban divididos y eso trajo retrasos para la cancelación de los impuestos.
Según el Servicio de Administración Tributaria de Lima (SAT), la deuda de los predios 265 y 257 del jirón Quilca, donde estaba el Boulevard de la Cultura, asciende a más de S/30 mil.
–Funciona sin licencia–
El Arzobispado de Lima precisó a El Comercio que no daría detalles sobre a qué empresa le alquila los dos predios del jirón Quilca. Sin embargo, comprobamos que ahí funciona una amplia playa de estacionamiento llamada ‘Playa Quilca’ y cobran S/2,5 la hora.
Lo que llamó nuestra atención fue que el joven encargado de cobrar el dinero del parqueo abría y cerraba la puerta cada cierto tiempo. Cuando le consultamos por qué lo hacía respondió: “Es que aún no tenemos licencia y nos puede caer la multa”.
La Gerencia de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Lima confirmó que los predios no cuentan con licencia de funcionamiento para cocheras.
Chávez, quien alquila un nuevo puesto para la venta de libros en otro local del jirón Quilca, después de ser desalojada, sostuvo que aún llegan al lugar personas preguntando qué pasó con el Boulevar de la Cultura y no regresan más. “El negocio no es el de antes”, dijo.
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Mira a cuánto llega sensación de calor dentro de un bus del #Metropolitano (@MetropolitanoPT) https://t.co/2YPesa7u17 pic.twitter.com/X02hkeWHDz— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 4 de febrero de 2017