Un vecino que tenía un taller clandestino de pirotécnicos en su propia casa, en el asentamiento Sol Naciente de Carabayllo, murió a causa de la explosión que se registró en su inmueble la tarde del miércoles 23 de noviembre.
Nicolás Huamán Villanera, a pesar de las advertencias de sus propios vecinos, se dedicaba a fabricar y almacenar pirotécnicos en su casa hasta que, aparentemente, una mala maniobra le costó la vida.
La explosión dentro de su casa fue tan fuerte que Huamán Villanera salió volando varios metros hasta la vivienda de un vecino. El taller quedó destruido y su dueño falleció al instante.
“La explosión fue tan fuerte que nos asustó a todos”, relató una testigo del incidente. También señalaron que los que se salvaron fueron los seis hijos que Huamán Villanera ahora ha dejado huérfanos.
El personal de la UDEX de la policía acudió a esta zona de Carabayllo para investigar el caso y para descartar la presencia de más explosivos que puedan significar un riesgo.