En el campamento de Carapongo las madres celebran su día sin saber hasta cuándo vivirán en las carpas que ocupan desde hace dos meses, cuando huaicos destruyeron sus viviendas.
En total son 45 familias las que viven en el campamento Damnificados de la Asociación Santa María Línea del Tren, por su cercanía a los rieles. Entre ellos, hay cinco madres solteras, 11 bebes y 30 niños en edad escolar.
Cerca de este hay otro refugio que llaman Santa María Baja. Está asentado sobre un área concesionada a Rutas de Lima para construir la nueva Autopista Central. Aquí son 46 carpas.
En esos campamentos tienen problemas de acceso a servicios básicos y a hospitales. En Santa María Baja ya no llegan las cisternas con agua y las ambulancias del Hospital de la Solidaridad se fueron, según varios damnificados. Temen ser retirados para la construcción de la autopista de Rutas de Lima.
Madres de Carapongo luchan por sus familias tras los huaicos https://t.co/5Yc7CfEYwB (Por @OscarPazC) pic.twitter.com/ZQuXpnTz5q— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 14 de mayo de 2017