Hasta esta madrugada, dos mujeres que vieron en primera fila el secuestro de un amigo de Gerald Oropeza declararon ante la policía. A su salida de la sede de la Dirincri, la policía dispuso vigilancia para ellas y procederá a hacer lo mismo con todos los involucrados en las investigaciones de este caso.
Caso Oropeza: testigo clave asesinado fue secuestrado tras salir de discoteca http://t.co/5QOu138Hhy pic.twitter.com/MhyNKQHFM7— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) abril 19, 2015
“Hemos trabajado todo el domingo con ellas, se han hecho las diligencias hasta las 11 p.m., concluyeron y en este momento estamos tomando la decisión de dar una suerte de protección a las personas que, de alguna manera, estén vinculadas al caso”, informó el general PNP José Lavalle, jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).
El general se refirió a las declaraciones que dieron María Elena Andrade Rodríguez (24) y Cecilia del Pilar Casas Quintana (20), las dos mujeres que estaban acompañando a Patrick Zapata Coletti cuando fue secuestrado por un grupo de desconocidos la madrugada del domingo. Horas después, Coletti sería hallado acribillado en un descampado de San Martín de Porres.
“A Zapata se le citó como testigo para que dé información respecto a este atentado (a Gerald Oropeza y al Porsche en San Miguel) que se suscitó el 1 de abril (...) Su declaración fue general, dijo que conoció por poco tiempo a Oropeza y que su relación había sido amical en un entorno de fiestas. No era considerado testigo clave”, detalló el general Lavalle.
Por sus vagas declaraciones, la PNP habría considerado que no estaba en riesgo de algún ataque, ya que no había comprometido a ninguna persona. Sin embargo, tras este reciente asesinato, se ha dispuesto la vigilancia a todas las personas vinculadas al caso y consideradas en situación de riesgo.