Docenas de padres del colegio María Esther de Peralta, en Chosica, se oponen al cierre definitivo del colegio anunciado por el Ministerio de Educación (Minedu) por prevención y afirmaron que pasaran la noche ahí, hoy y los siguientes días.
#Chosica: padres toman colegio y encierran a profesores en protesta por reubicación http://t.co/ErLRkQb42K pic.twitter.com/uVKHp282p3— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) abril 14, 2015
La decisión de cerrar el centro educativo que tiene más de 50 años se confirmó por la tarde de hoy, en una reunión que se llevó a cabo con representantes de la UGEL, el alcalde Luis Bueno y representantes de los padres de familia.
“Están muy cerca del cauce natural de los huaicos, están en una quebrada”, detalló a El Comercio la directora regional de Educación de Lima Metropolitana, Flor Pablo.
Jimmy Ramos, uno de los padres del colegio, indicó que la UGEL no negoció con ellos, sino que les comunicó formalmente la decisión de cerrar ese colegio, así como otros dos más de la zona de Santo Domingo.
Sin embargo, Flor Pablo aseguró que las reuniones son plenamente informativas, ya que la decisión de cerrar estos locales educativos corresponde solo al Minedu.
“No podemos revisar la decisión como pide el alcalde de Chosica. Se tomó con el aval del Programa Nacional de Infraestructura, con expertos. No fue algo improvisado, sino producto de un estudio técnico”, añadió al funcionaria.
EL CASO MÁS MEDIÁTICO
El colegio María Esther de Peralta (que solo atiende a alumnos de primaria) está ubicado a unos 70 metros de la quebrada Carosio, conocida como Inka Cola, una de las más afectadas con los huaycos del pasado 23 de marzo. Sin embargo, tanto vecinos, padres de familia y hasta el mismo alcalde Bueno, indicaron que el colegio no está en la quebrada y nunca se ha registrado una inundación o alud que lo afecte.
#Chosica: @MineduPeru1 cerró 3 colegios por riesgo ante huaicos http://t.co/9WuUF5bxYZ pic.twitter.com/EHN7beI8Iw— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) abril 13, 2015
Bueno indicó que se sugirió en la reunión que este año los alumnos sigan estudiando ahí y que el próximo se les traslade, para que los padres y los menores se adapten a la idea de mudarse de colegio. El colegio al que se les quiere enviar, sin embargo, está a menos de 100 metros.
Ese colegio, Felipe Huamán Poma de Ayala, tiene 1800 alumnos en turnos de mañana y tarde. Su director, César Alvarado, dijo que pueden recibir a los 150 alumnos del María Esther de Peralta, siempre que se matriculen en la tarde, porque por la mañana las aulas están copadas. Los padres de este último centro educativo insisten en que sus hijos estudien en la mañana. Alvarado comentó que para eso el Minedu tiene dos opciones: construir aulas en la parte posterior del colegio, donde hay un terreno disponible y una pared perimetral en mal estado. O derribar un pabellón inhabitable y construir ahí las nuevas aulas.
Luego de saberse que los menores deberán cambiar de colegio, los padres evaluaron tomar la carretera, pero desistieron. Dijeron que mañana consultarían con un abogado para dirigir un documento al Minedu exigiendo pruebas que certifiquen que el colegio está en mal estado o en zona de riesgo.