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SANDRA BELAUNDE / ANA BRICEÑO
La percepción de inseguridad ciudadana en la capital continúa como la principal preocupación de los limeños. El 71% de la población, según la última encuesta de El Comercio, elaborada por Ipsos Perú, piensa que la delincuencia y la inseguridad representan el principal problema de la ciudad.
La información de encuestas pasadas muestra cómo ha variado la percepción de los habitantes de Lima desde hace varios años. En el 2010 pasó la frontera del 70% que, con ligeros cambios, se mantiene hasta hoy.
Al profundizar en cómo esta percepción cambia por nivel socioeconómico, se observa que los puntos más altos están en los extremos del espectro. En el A y en el E, alcanza el 85% y 82% de la población, respectivamente. Las razones para que esta percepción en los extremos sea más alta no se debe, sin embargo, a que afrontan los mismos problemas.
Una muestra de ello es que las personas del sector E, según la encuesta, tienen entre sus principales problemas al pandillaje. En el último año, el 21% de los encuestados fue víctima por agresiones de pandillas. Estas cifras en el A y B son de 3% y 1%, respectivamente.
UNA RAÍZ DEL PROBLEMA
Ahora bien, la inseguridad ciudadana en Lima es un tema muy amplio. Este Diario va a ir paso por paso para intentar explicar una de sus dificultades. Hoy El Comercio entrega un informe sobre uno de los problemas neurálgicos de la seguridad ciudadana, que se presenta en la capital como en el resto del país: la incoherencia entre las cifras oficiales de criminalidad.
El Ministerio del Interior (Mininter) anunció el último jueves que las cifras de victimización habían disminuido en 10% en el país, desde el 2011 hasta setiembre del 2014.
Es evidente la contradicción entre la percepción ciudadana y las cifras del ministerio; sin embargo, el asunto es más complicado aún, ya que entre las distintas fuentes de cifras oficiales (la policía solo es una de ellas) hay incoherencia y divergencia.
Como todo problema (especialmente si este le afecta a la mayor parte de la población), para poder resolverlo hay que entenderlo. Para ello, se necesita la información completa y clara, pero en Lima no contamos con eso.
CRITERIOS DISTINTOS
Hay varias fuentes oficiales con cifras de delincuencia diferentes que llevan sus estadísticas de forma independiente y sin coordinación entre sí. Estas no tienen un organismo que las supervise y unifique su información, como ha expuesto el Instituto de Defensa Legal en diferentes estudios.
Lee el informe completo en nuestra EDICIÓN IMPRESA